9 de julio de 2017

artículo publicado originalmente por RollingStone US junto al artículo «OK Computer, la historia en declaraciones» que tradujimos previamente.

Comienzos
EO: Desde la primera práctica con la banda en la escuela secundaria sentí que había encontrado mi propósito en la vida. Soy muy afortunado de sentir eso a los 16. La vida es un caos cuando eres adolescente. Íbamos a un colegio secundario, así que todo el tiempo escuchábamos «¿qué vas a hacer? vas a hacer esto, ¿no?» Y nada sonaba interesante. Y cuando formamos la banda, fue como «boom, esto es lo que quiero». Si llegas a sentirte así, el resto es todo adicional. Pero esa sensación de decir «tengo que hacer esto»… no había otra cosa que hacer.
CG: Amábamos la música que estábamos haciendo juntos y las canciones que Thom escribía. Creo que fue una forma de ser creativos en conjunto en un mundo que, quizá en ese momento, no lo era tanto en la escuela. Nuestra mamá solía decirnos «bueno, mientras los mantenga alejados de las calles…», como si fuéramos a consumir metanfetaminas o algo así. En su cumpleaños 70, la llevamos a París para vernos tocar en el Zenith. Estaba muy preocupada por si iba a venir alguien a vernos o por qué no había mesas y sillas para que la gente se siente a escucharnos. Fue muy tierno.
PS: Nos dimos cuenta de que hacíamos algo con mucho potencial. Musicalmente, era bastante emocionante pero no hicimos muchos shows durante esos primeros cinco años. Solo tratábamos de juntarnos y ensayar en cualquier sala que encontrábamos. Y creo que puedes desarrollar ideas relativamente grandilocuentes de qué tan bueno eres.
JG: Disfrutábamos muchísimo los ensayos, componer y grabar. Puedo recordar un invierno en que todos volvieron de la universidad y ensayamos todos los días hasta Navidad, y después del día de Navidad todos volvieron a la universidad. No teníamos un objetivo ni un plan. No hacíamos conciertos. Es extraño mirar hacia atrás. Creo que lo único que nos importaba era escucharnos tocar a nosotros mismos y al resto. Recordar esas primeras canciones me doy cuenta de que estaban muy bien escritas y de lo bueno que era Thom a los 16.
EO: Nunca los sentimos como años desperdiciados. Estábamos explorando, y musicalmente exploramos. Comenzamos con The Queen is Dead de The Smiths, esa época. Después, o durante ese período, fueron los Pixies, Happy Mondays, Stone Roses y todo eso. Escuchamos un poco de todo eso, bastante efectivamente. Pero al hacer eso, emergimos con un sonido, con algo propio. Y es por eso que nos dieron un contrato.

Éxito inicial
TY: Nos destrozaron por firmar con un sello grande. Todo el mundo nos preguntaba por qué firmamos con EMI y nosotros respondíamos «bueno, porque ellos tenían a Los Beatles, Pink Floyd y Queen. Y además ellos creyeron en nosotros».
CG: Muchos de los sellos indie estaban manejados por sellos grandes. Fue una gran serie de coincidencias más que nada: nuestros managers conocían gente en la disquera; yo estaba trabajando en una tienda de discos con un tipo que consiguió trabajo como cazatalentos… una larga serie de coincidencias.

[éxito de «Creep» en Tel Aviv, seguido de gira por Estados Unidos]
EO: Tener un gran éxito no era parte del plan. Estábamos muy felices. La gente nos decía que no era normal que pasara esto. Tocamos a capacidad agotada en nuestra primera gira y nuestro manager de gira de Estados Unidos nos decía que había girado con bandas que habían estado tocando por 7 u 8 años y lo nuestro no era lo usual. Por un lado, era realmente bueno pero por otro no podíamos superarlo. El álbum tenía un par de canciones que estaban bien, pero no tenía un trabajo constante. No sabíamos qué estábamos haciendo.
TY: Tener un gran éxito fue dañino en cierto nivel, pero fue muy útil en otro. Fue como un pase para hacer lo que se nos diera la gana por un par de años.
PS: Hoy en día podemos mirar hacia atrás y ver lo maravilloso que fue «Creep» para nosotros. Fue como si de repente avanzáramos muchos casilleros en el tablero.
TY: Recuerdo cuando llegamos a Estados Unidos por primera vez. «Creep» sonaba a cada rato en KROQ y ese tipo de estaciones. Tenía sentido para nosotros volver seguido ahí porque en Inglaterra todavía no éramos nadie. Y de repente aquí teníamos nuestro propio bus y nos despertaban temprano para ir a tocar en radios. Nos dijeron que teníamos que conocer un montón de gente y hablar con otro montón de gente, y eso fue lo que hicimos … y tocar sin parar.
JG: Siempre nos desagradó la actitud condescendiente británica hacia Estados Unidos. Siempre se trataba de ir a Estados Unidos «a mostrarles cómo se hacen las cosas», siempre desde una posición superior. Pero a nosotros nos emocionaba ver San Francisco, Portland, explorar … ¿Qué podría ser más emocionante que eso? Conocer el país; era más turismo que ambición, en realidad. Era levantarse temprano en una ciudad nueva y tener todo un día ahí antes de un concierto. Sorprendente. Y de repente estábamos en Chicago. Después tocabas en vivo, te metías en el colectivo, te dormías y despertabas en una ciudad nueva.

The Bends
EO: Si estás en una compañía grande como EMI, es fácil que te olviden. Y lo bueno de «Creep» fue que, en sentido estrictamente financiero, pagamos la deuda con la compañía. Saldamos cuentas con el primer álbum. Artísticamente, eso significó que para cuando hicimos The Bends, la compañía no estaba siguiéndonos de cerca, sino que nos dejaron hacer lo que nos parecía.
PS: las primeras sesiones de The Bends fueron un poco complicadas, pero cosas buenas salieron ahí, como «Just», «Fake Plastic Trees» y «Planet Telex». No fue del todo malo, pero estábamos incómodos.
EO: Nos sentíamos muy inseguros. Los estudios no son lugares que necesariamente te dan seguridad. Y creo que todavía no habíamos encontrado nuestra forma de trabajo. Lo que más me gustó de John Leckie es que nada parecía molestarle. Nosotros estábamos completamente aterrados la mayor parte del tiempo.
CG: Dios bendiga a John Leckie. Fue muy paciente con nosotros. Estábamos conscientes de que lo que lanzáramos estaría bajo la lupa de todos después del primer disco.

CG: «Black Star» [producida por Nigel Godrich] es una canción hermosa que salió muy bien. Solíamos pasar mucho tiempo con Nigel y siempre nos pareció excelente. Lo queremos mucho.
NG: Estaban bajo mucha presión. Tenían mucho material, muchas canciones buenas y los estaban empujando en cierta dirección. Creo que quizá no querían convertirse en la banda pop que el sello quería que fueran. La gente del sello los venía a ver y las cosas se tornaban incómodas. Thom me llamó un par de meses después, cuando yo pensé que el álbum ya estaba listo, y me preguntó si los podía grabar en su sala de ensayos. Hicimos tres o cuatro canciones, incluida «Black Star». Nos sentimos como si los adultos se hubieran ido y nos dejaban trabajar sin restricciones. También fue evidente que Thom es un compositor muy talentoso. Recuerdo que acababa de escribir «Subterranean Homesick Alien» mientras hacíamos The Bends. Se sentaba con su pequeño cuaderno y comenzaba a dar vuelta las páginas. No era como «Anyone can Play Guitar»; esto tenía mucho más foco.

Gira de The Bends
JG: Nunca se sintió como si nos hubiéramos perdido en una nebulosa. Siempre fue bastante … divertido, bueno. Siempre la pasamos bien. Jugamos mucho a las cartas. Era una repetición de despertar en el bus, que seguía en movimiento a las siete de la mañana y tener por delante todavía unas cuatro horas antes de llegar a Athens, Georgia o donde sea. Nos sentábamos a mirar por la ventana y ver a los Estados Unidos pasar; nos preguntábamos cómo sería Athens, pero ya la conocíamos por todos los videos de R.E.M. Hay muchas referencias en la cultura popular a las ciudades de Estados Unidos; tú solo quieres sentirlo en la realidad.
EO: Éramos 12 personas en un autobus. Personalmente, lo amé. Todos tenían un propósito; solo queríamos mejorar en lo que hacíamos. Nuestro manager de sonido, que sigue trabajando con nosotros ahora, nos preguntaba «¿cómo podemos mejorar? ¿qué podemos hacer?». Todo apuntaba a mejorar.
CG: Tocamos en lugares donde muchas bandas inglesas no tocarían, como El Paso, en Texas. Cada segundo fue hermoso para mí. Abríamos para algunas bandas pero había gente que venía a vernos y escucharnos y después se iban antes del artista principal. Lo que más recuerdo de esa época es que todo tenía mucho sudor encima.
PS: Te acostumbras al ritmo de vida en el bus y aprendes a valorar cada espacio privado que encuentras. Tienes tu cama y apenas corres la cortina se convierte en tu espacio personal. Te acercas mucho al resto de la banda en muchas formas. Ayuda a la cohesión de lo que haces musicalmente.

Abrir para R.E.M. durante la gira de Monster
PS: Hubiera sido muy impertinente de nuestra parte pensar «OK, estaremos allí, solo miremos y aprendamos de ellos», pero nos dieron un muy buen ejemplo. Fueron muy generosos con nosotros, nos manejaron de manera muy cordial. No había nadie más grande en esos días. Lo manejaron de manera muy digna e inteligente.
Stipe: Nos las arreglamos para llegar a lo más alto del éxito y la popularidad sin convertirnos en unos idiotas y sin vendernos por completo. Odio la palabra «vendido», pero sin comprometer nuestra visión de lo que podíamos o debíamos ser. Eso le da a alguien como Radiohead una especie de brújula. Una parte de eso es siempre escuchar tu propia voz y confiar en tu intuición, tus agallas, y eso es algo en lo que somos buenos.

Morissette: Mientras estaba de gira en Europa, mis compañeros de banda y yo decidimos escuchar The Bends de comienzo a fin mientras viajábamos a las 3am, después de un show en Italia; me voló la mente. Antes de eso, solo conocía «Creep» y «Fake Plastic Trees», que solía versionar en mis shows. Me parece una composición tan impecable… no recuerdo exactamente cómo se dio la logística de la gira pero en mi cabeza, la combinación encajaba perfecto. Fue un gran cable a tierra estar con artistas de semejante talla. También sirvió para validarme; fue un verdadero tesoro para mí estar de gira con verdaderos sabios, ya que la industria era muy patriarcal y salvaje.
EO: Esa gira fue algo muy importante; su álbum era pop real. Nosotros tocábamos temas de The Bends y «Creep». Nadie conocía nada de The Bends, y a «Creep» lo conocían porque era un hit del Top40, lo que no nos hacía sentir del todo cómodos. Terminamos tocando «Creep» y el resto todas canciones nuevas. «Let Down», «Climbing up the Walls», «Paranoid Android», «No Surprises»… todos temas inéditos. Teníamos una canción, «Lift», que no entró en el álbum, a la que respondieron muy bien una noche. Tenía una onda muy buena e hizo que todos en los pasillos se suelten un poco. Pero después todos se ponían contentos al escuchar «Creep» porque lo conocían.
CG: Recuerdo que tocamos en Jones Beach (Long Island), todos vestidos de negro y subimos al escenario con caras de enojados. Tocamos nuestros temas más pesados, y había madres allí … chicas preadolescentes llorando.
AM: Siempre fue una equivocación que mi audiencia eran chicas de 12 años porque, para ser sincera, había de todo. La gente que venía a mis shows, venía con el corazón abierto y muy predispuestas a la música. Fue genial enterarme de que la gente que me iba a ver los recibía con tanta apertura. Mis seguidores son tan musicales, tiernos pero feroces que los convertían en una excelente audiencia para probar temas nuevos porque su atención estaba muy enfocada.
TY: Fue en realidad una experiencia muy linda. Y para aquellos días ya estábamos acostumbrados a tocar para gente a la que no podríamos importarle menos.
Para cuando terminamos la gira de The Bends, sentíamos que habíamos hecho lo que nos pedían. El sello por suerte se calló y nos dio luz verde para hacer más o menos lo que queríamos. Fue como si fueras un director, J.J. Abrams por ejemplo, y Paramount viene y te dice «lo que gustes, te lo damos». Nosotros pedimos comprar nuestro propio equipo, nuestro propio estudio y trabajar con Nigel. Y dijeron que sí.

Grabación de OK Computer
NG: Básicamente, grabamos en una caja de corcho sin un baño. En el medio de la campiña, al lado de un campo con vacas y una central eléctrica a lo lejos.
JG: El aislamiento nos atrae. Un poco como el gótico inglés, como Evelyn Waugh.
EO: En Mayo y Junio [de 1996] grabamos las primeras cosas ahí. Creo que pasamos unos dos meses ahí. Es un cobertizo para guardar manzanas en una granja. No hay nada alrededor. La principal razón es que no queríamos meternos en un estudio convencional. Sentíamos que nos era necesario apropiarnos del espacio. Siento que exprimimos hasta la última gota de Canned Applause.
NG: Después de un tiempo pensamos que nos había ido muy bien, pero necesitábamos un cambio de escenario. Creo que nos merecíamos algo más lujoso».
[Luego del tour con Alanis Morissette, se mudaron a St. Catherine’s Court, en Bath]
Jane Seymour: siendo una estadounidense que no reside en Inglaterra, nunca logré pasar más de 90 días en el país. Tenía que alquilar la casa cuando no estaba ahí; sino era una locura y es una casa que necesita ser habitada.
NG: La gente que nos vendió los equipos asesoró a The Cure para la grabación de Wild Mood Swings en el mismo lugar. Había sido acondicionada para ese fin. Nosotros llegamos y nos pareció muy linda. O sea, ¿por qué ir a un lugar donde la gente hizo lo mismo miles de veces? es como usar un baño público. ¿Por qué no encontrar algo nuestro? En lo que va de mi carrera, una de las cosas que más he disfrutado es crear estos espacios extraños.
CG: Era una casa increíble y todos vivimos ahí un tiempo. A la mañana iba al sótano-cocina para servirme cereal y después merodeaba en la biblioteca, que es donde instalamos el cuarto de control. Había muchos cables a lo largo de los pasillos oscuros de madera en dirección al salón de baile, donde estaba la sala donde tocábamos. Era un lugar increíblemente hermoso y pacífico hasta que arruinamos el silencio con la música. Fuimos allí dos veces, tres semanas cada vez.
JG: Fuimos muy privilegiados. No teníamos que pensar en nada más que comer y hacer música.
NG: Solo estaba la banda, yo y Peter «Plank» [Clements], que era el asesor. Literalmente, trabajé solo en ese álbum. No tenía un asistente ni nadie que me ayude. Plank nunca había estado en un estudio antes pero me ayudaba a mover los equipos. Éramos nosotros siete, el cocinero y Mango, el gato de Jane. El portero cuidaba al gato. Nos pidió que no lo dejáramos entrar a la sala de TV porque meaba la alfombra.
Lo grabamos en el salón de baile, que tenía un piso hermoso de madera y paneles de madera con un gran tapiz medieval en la pared; era perfecto. Sonaba hermoso. Había una especie de pasillo en el medio, y al otro lado había una biblioteca, que era un espacio perfecto para una sala de control. En la parte superior había una guardería llena de juguetes de peluche, genial. Y otros cuartos y cosas así. Afuera, había un invernadero de naranjos, donde grabamos muchas de las voces.
TY: No recuerdo dormir mucho. Recuerdo que el lugar estaba muy poseído.
Jane Seymour: la gente aseguraba que habían visto lo que creían era mi difunta madre en un vestido azul caminando a través de las paredes para ir al baño. Claramente, eso era muy extraño. Hicimos sesiones espiritistas; trajimos gente especializada en ese tema para que estudie la casa. Todos los que han buscado un fantasma han visitado la casa y nadie encontró nunca nada.
NG: fue un poco como Scooby-Doo.
SD: Todas las casas antiguas de Inglaterra están embrujadas. Creo que es la ley.
TY: Los fantasmas me hablaban mientras dormía. No podías distinguir entre las conversaciones porque había más de una a la vez. Me asusté mucho grabando las voces para «Exit Music»; sentí que había alguien al lado mío.
CG: No salíamos de la casa. La única vez que salimos fue para ir a Bath por el día y nos sentimos como dentro de un episodio de Homeland, en el que te secuestraron pero las negociaciones fueron exitosas y el secuestrado es liberado en el medio de una gran ciudad. Simplemente caminábamos sin sentido, en medio de cientos de personas que nos miraban mientras pensábamos que era muy extraño.
EO: Recuerdo unas caminatas geniales a la noche. Una noche salimos, con mucho frío y un cielo muy estrellado. Todo estaba muy iluminado; un momento mágico. Creo que las estrellas realmente estaban alineadas para nosotros.

Stanley Donwood: Quería crear una especie de mundo difuso. Había muchos fragmentos de imágenes y cosas por el estilo; cosas que encontrás en la calle que digitalicé con fragmentos de textos. Uno era una guía de seguridad de un avión que Thom se robó en un vuelo comercial. [La carretera de la tapa] es una autopista tomada desde un rascacielos o un avión, o algo así; no recuerdo.
Lo encimamos todo y después tratamos de borrarlo, como si un criminal quisiera borrar la evidencia de lo que hizo. Asumí erróneamente que el blanco era el color de la muerte, así que lo hice todo en blanco. Sé que usualmente es el negro, pero pensé en otra cultura donde el blanco era el color de la muerte. Fui un personaje bastante macabro.
NG: Venían a visitarnos los fines de semana. Rachel [Owen] vino. Al final de la segunda sesión de tres semanas sentimos que lo habíamos agotado. Pensamos que no deberíamos haber vuelto, sino ido a otro lugar. Pero estaba bien; al terminar eso fuimos a un estudio para hacer algunas cosas menores y luego comenzar a mezclar.

Gira de OK Computer
Grant Gee: Fue realmente sorprendente. Antes de la salida del álbum, filmé una conferencia de prensa en Barcelona. Estaban en el último piso de un hotel con un montón de periodistas dando vueltas por los corredores. De repente, alguien abría una puerta y Ed estaba adentro, y después otra persona abría otra puerta y estaba Phil. Era una procesión bizarra. En cada centímetro del lugar parecían estar sacando fotos promocionales. Desde el comienzo, parecían un grupo de personas que muy discreta y tranquilamente atravesaba el proceso de extracción por la fuerza de imágenes e información, citas y pensamientos. Eso nos los hubiera afectado si hubieran sido más fuertes, pero sentía que iban a reaccionar más como gente más débil.
TY: En parte nos dijeron que era necesario hacer todo eso, y en parte dijimos «si esto es lo que la maquinaria quiere, démosle todo lo que podamos». Pero terminas sintiéndote muy falso muy rápido. Solo habla sobre vos y te sentirás falso. Estaba dando unas cinco entrevistas al día. Llegué al punto en el que no podía dar ni siquiera una antes de un concierto. Enloquecí un poco.
EO: Teníamos la sensación de que debíamos ganarnos la opción de decir «no»; pagar nuestro derecho de piso.
CG: Thom la estaba pasando bastante mal. Especialmente en los shows en arenas de Inglaterra [Noviembre 1997]. Recuerdo que estaba muy perturbado por todo lo que pasaba. Creo que trataba de darle sentido a las cosas después de tanta repetición sin fin. Pero si no hubiéramos hecho todo eso en ese momento, no estaríamos hablando con vos en este momento.
PS: Realmente disfrutamos los shows, pero en cierto momento el síndrome del impostor se comenzó a sentir fuerte. Te la pasas pensando si realmente estás justificando toda la plataforma.. nos comenzamos a sentir un fraude.
TY: Durante todo este período, Michael Stipe me acobijó y trató de cuidarme.
Michael Stipe: No es fácil ser objeto de ese nivel de adulación o del deseo de la gente de que seas todo para ellos, personalmente, para su comunidad o su generación, su país, su filosofía o ideología. O sea, es ridículo. Y lo que es más ridículo es que comienzas a creer lo que escuchas y eso incluye las críticas. Recuerdo decirle a Thom cosas simples como «no olvides respirar». Creo que si te encuentras en un estado cercano al pánico por una cosa u otra es bueno tener a alguien que te convenza de no saltar al vacío.
JG: Grant siempre solía venir, de casualidad, en los momentos más oscuros de todo el proceso. También había momentos más felices. En un momento estábamos en el norte de Alemania, con el sol yéndose a las 4 de la tarde, mucho frío y Thom preocupándose por su garganta, y unos meses después estábamos en un lugar hermoso de Portugal, en un cuarto hermoso y pasándola muy bien.
EO: Grant es brillante. Cada vez que aparecía, nos encontraba en medio de una crisis. Pero había momentos felices; había luz. La pasamos bien también. Vi un poco del material que grabé en Hi8 cuando tuve una cámara de video. Estamos divirtiéndonos mucho.
Grant Gee: Estoy seguro de que se divirtieron, pero honestamente nunca vi a la banda pasándola muy bien todos juntos.
EO: Al final de esa gira estábamos exhaustos. O sea, desde 1993 a 1998, cuando terminamos esa gira, solo habíamos tomado Enero de 1996 libre; ninguna otra vez. Tan solo seguíamos. Nuestro manager nos dijo que no podíamos parar mucho hasta no llegar a un lugar en el que la gente no se olvide de ustedes mientras descansan. Llegamos a ese lugar y fue como decir «OK, lo hicimos. Ahora podemos respirar».
TY: Es obvio que nuestro manager nos forzó mucho, especialmente a mi. Al final me dijo «te ganaste el derecho a desaparecer».

El después.
TY: Recuerdo que después de la gira Nigel y Michael Stipe estaban mezclando el álbum de R.E.M. [Up] en Nueva York. Yo quería ir a verlos porque son mis personas favoritas en el mundo y necesitaba hacer algo.
NG: Llegó el día y no sabíamos nada de Thom. Michael y yo nos miramos y nos preguntamos qué carajos hacer.
TY: Ni siquiera los llamé. Ambos fueron al aeropuerto, a JFK, para recibirme. No me bajé del avión y se alarmaron. No tenían idea de qué me podría haber pasado y me llamaron; no contesté. Se desesperaron.
NG: Sabíamos que no podíamos llamar a su casa porque era de madrugada y los íbamos a preocupar si es que sí había viajado. No sabíamos qué hacer.
TY: Ni siquiera recuerdo por qué no fui o a dónde fui.
NG: Estaba muy molesto con él. Lo rastreamos y le dije «¡no lo vuelvas a hacer!». Aparentemente, lo que pasó es que cuando iba en camino al aeropuerto decidió volverse a casa. Pero no nos quería decir.
TY: Estaba muy perdido. Ese día fue muy malo para mi porque Michael era mi ídolo. Recuerdo ir a cenar en Nueva York con él. Él siempre hace eso. Justo cuando estemos por despedirnos me decía algo como «nos vamos a juntar con U2 y habrá una bailarina exótica, va a ser genial». «Maldito bastardo» pensaba yo. Pero fue una noche linda. Es algo que yo normalmente no haría. Pero él me forzaba a hacer estas cosas.
Cuando terminó la gira, me compré una casa en Cornwall, que era algo que siempre quise hacer, y traté de tener una vida. Eso quería decir tomar largas caminatas por la costa y tratar de buscar un espacio para mi mismo y así esperar que el monólogo en mi cabeza terminara. Mis amigos me forzaban a hacer cosas como ir al pub local, sentarme y hablar con gente normal.
Eso estuvo bien, pero también me llevaba mucho más trabajar porque apenas comenzaba, el análisis y las dudas comenzaban también. Mirando hacia atrás, no creo que hayamos tomado un descanso suficientemente largo. Estábamos construyendo un estudio, por lo que hubo una demora, pero al mismo tiempo yo trabajaba en Cornwall en canciones como «Hunting Bears».

[Mientras la banda estaba de receso, bandas como Travis y Coldplay comenzaron a surgir]
TY: Oh, ¿es así? [con tono sarcástico] Todavía existen, ¿no? Me molestó mucho porque estaban haciendo algo y lo negaban. Una cosa es decir «estamos influenciados por…» pero ellos claramente lo estaban y nos criticaban al mismo tiempo. Eso no fue bueno [no mencionaron en la nota a cual de las dos bandas se refería Yorke]
NG: Una canción comenzaría a sonar en la radio y de repente me miraba y yo le preguntaba qué le molestaba. Comenzaba a refunfuñar como si alguien lo copiara. «Lo estás imaginando», le decía yo. «Es solo guitarra con un poco de batería atrás, no lo inventaste vos. Estabas copiando a alguien más, relájate». Creo que es lo que pasa cuando estás tan enfocado en lo que querés hacer y te parece que sos la única persona a la que se le puede haber ocurrido. [En referencia a las comparaciones con Travis] eso creo que es pereza del periodismo. Es un tipo cantando en falsete con una guitarra acústica. Pero si es eso lo que lo empujó a hacer cosas diferentes, al menos nos llevó a épocas más interesantes.
TY: Una luz grande de neón en mi cabeza que decía «mientras tanto, en el resto del maldito universo, pasa esto». Comencé a comprar ciegamente estos discos del sello Warp e inevitablemente terminé con Aphex Twin y todo eso, queriendo comprar sintetizadores.
Fue difícil para los demás [en la banda] porque cuando trabajas con un sintetizador, no hay mucha conexión. No estás en un cuarto con otra gente. Fue un gran error de mi parte porque insistí en que grabáramos todo aún cuando no ensayamos, por lo que fue difícil saber qué carajos estábamos haciendo. Compliqué la vida de todos. Intentaba dar libertad pero en realidad estaba logrando lo opuesto.
EO: Thom de cierta forma nos arrastró a Kid A de una manera que no había hecho antes. Él escuchaba esta música electrónica y nosotros solo asentíamos, tratando de descifrar cómo trabajar así como banda. No nos tomamos un descanso suficientemente largo. Terminamos la gira a mediados de 1998. Para la primavera de 1998 estábamos ensayando cosas para Kid A. Estábamos en Canned Applause, ensayando. Terminamos volviendo al estudio en Enero de 1999. Y todavía estamos sobreponiéndonos. Todavía quedan moretones.
TY: No sabían cómo contribuir, lo que entendí completamente. Pero sabía que no íbamos a repetir OK Computer. Nunca pudimos repetir nada.

En este artículo, se habló de