20 de marzo de 2020

(C) Alexander Elizarov

Hay un patrón aquí – la última gira de Ultraísta en 2012 también fue afectada por un cataclismo, ¿no?
Nigel: el huracán Sandy. Hemos estado bromeando – o algo así – con qué nos podría detener esta vez. ¿Sapos cayendo del cielo?

Va a ser el coronavirus. Confíen en mi, vengo del futuro.
Laura: Bueno, pero esperamos poder hacer algunas fechas más adelante este año, cuando con suerte todo esto ya haya pasado.

Bien. Su nuevo álbum, Sister, es genial. Lleno de cosas raras, pero muy … atrapante. ¿Se propusieron ser atrapantes?
N: Pensamos en la linea más de … arte, pero creo que también algo de música pop bastante tonta también. Nuestro tema de referencia por un tiempo fue «Saturday Night» de Whigfield. Es una obra de arte. Quizá esté siendo un poco sarcástico, pero es un arte lograr hacer cosas como esa tan perfectas.
L: Crecí con la música pop. No podré sacarme eso de encima jamás. Todos colaboramos con algo en las canciones, y de mi parte vienen las melodías de cuatro compases. Eternamente…

¿Por qué «Ultraísta»? – obviamente el nombre viene del movimiento español y argentino de arte y poesía del siglo pasado…
N: Queríamos tener un manifiesto. Todos los movimientos artísticos importantes tenían manifiestos. Ayuda a hacer música, especialmente con algo que tiene un poco de surrealismo y futurismo. Si tenés un manifiesto, tenés el lujo de rechazar cosas. Rechazamos cientos de ideas, porque no se apegaban al manifiesto.

Todos están bastante ocupados con otras cosas, alrededor de todo el mundo. ¿Cómo colaboran? ¿grupos de WhatsApp?
N: De varias maneras. «Tin King» fue un juego de palabras para nosotros… el ejercicio de hacer una canción con una sola nota.
L: Todos colaboramos con palabras sueltas abstractas. Yo las escribí, después canté las que sobresalían en una página. Eso es un ejemplo; otro fue una sesión en Los Angeles en la que tuvimos tiempo para jugar con algunas ideas musicales.
Joey: Hay magia en poder tocar todo lo que tocas en ese tipo de ambiente. Muchas veces, la improvisación se pierde. Esto no desaparece una vez que dejas de tocarlo.
N: Después lo escuchás de nuevo y lo recortás en el estudio. Lo que te podés imaginar, lleva un tiempo.

Sos conocido, Nigel, por esta técnica de cortado y pegado – algo que has hecho con Radiohead; han pasado todo el día grabando y después borran partes y dejan solo los mejores 10 minutos como para partir de ahí. ¿Te preguntaste alguna vez qué harían los grandes compositores del pasado con esa habilidad?
N: ¿Como quién?
Gerswhin, Beethoven, Bach…
N: se creerían lo mejor del mundo
¿JS Bach se creería lo mejor del mundo?
N: Si. O sea, componemos música de una forma muy diferente ahora. Por ejemplo, John Barrie, que solía sentarse en el piano a escribir toda la música para una película de James Bond, solo con papel y lápiz. Ese tipo lo tenía todo en su cabeza. Eso es mucho mejor de lo que hacemos nosotros – es mejor manejo del tiempo, para empezar. Invirtiendo en una computadora, se abren las posibilidades pero también hay más caminos muertos y pérdidas de tiempo. La idea de que las computadoras ahorran tiempo es una enorme ilusión.
J: hoy por hoy, con la percusión al menos y en particular con este proyecto, puedo hacer cosas que antes no hubiera podido hacer. Y estos dos aquí se ponen pesados con eso.

Hay algunas canciones muy lindas en este álbum, como por ejemplo «Save it ‘till Later». ¿Quién hace las letras? ¿De donde salen?
N: Laura escribe cosas generales, y yo completo los espacios. Trabajo con ellas. Hay mucha confianza, y es un ida y vuelta.
L: Las letras aparecen al final; primero armamos las melodías y después las cambiamos. Nigel por ahí venía con letras ya armadas, en este caso.
N: Por haber trabajado con tantos compositores, sé que a veces el sentido de las letras se proyecta. Algo muy poderoso que muchos hacen es escribir letras ambiguas para que la gente le de su propio significado.
L: Yo solo soy la cara, cantando sobre el dolor de Nigel.

El álbum también se siente muy electrónico … es bueno que logren mantener el corazón entre tantos blips y blops.
N: es fácil que la música electrónica suene cíclica y aburrida. Pero somos humano … mirá, somos asimétricos, caminamos raro y tenemos forma extraña. Los Beatles sabían eso. Variaban la velocidad de todo para hacerlo ver inestable. Estaban desafinados. Y todavía son nuestros temas favoritos.

No escucho ninguna guitarra en el álbum.
N: Agregar guitarra es otra historia. Apenas tocás un acorde, estás abriendo un portal con toda la historia del rock.
L: Me apoyo más en la sensibilidad electrónica; en producir cosas de cierta manera. Se remonta a cuando llegué a Londres y me encontré con el ambiente de los loops. Mucho mejor que cargar con un instrumento, especialmente un piano, alrededor de toda la ciudad.
J: Y eso hace que sea más difícil de tocar en vivo. Laura, ya tenemos suficientes cosas que hacer por nuestra cuenta como para agregar más.

La guitarra ha muerto de todas formas, ¿no?
N: Algunas…versiones de ella son realmente tristes. Esa onda del cantante-compositor que ha surgido

¿De quién nos estamos quejando? Dinos
N: No. Pero me encanta Nick Drake, y Joni Mitchell…son increíbles. Es solo todo lo que vino como resultado de eso.

La gente simplemente no escribe de la misma forma, ¿verdad?
N: Creo que son anticuados. La idea de Lennon y McCartney sentados escribiendo al lado de la chimenea está mitificada de más. Pero a fin de cuentas, tiene que ser una canción que puedas tocar. Thom se sienta y compone cosas fracturadas e inconexas en la computadora, pero en algún momento tiene que agarrar la guitarra y verificar que realmente eso se puede tocar.

Si no hubiera sabido, le hubiera atribuido todo lo bueno en el álbum – los sonidos, los ritmos – a la genialidad de Thom. ¿Quizás siempre fuiste tu el que movía los hilos?
N: Pues, pensá lo que quieras sobre eso.

Hey, mirá esta encuesta online que dice que OK Computer es básicamente tan bueno como Abbey Road
N: Por favor, decime que los malditos Beatles están ganando.

Apenas. Los que te comparan con George Martin ¿están hablando idioteces?
N: El era genial. Y fue muy bueno conmigo. Hizo muchas cosas, y las hizo primero. Su enfoque con la tecnología era fantástico; usaba el estudio como un instrumento. Y era un arreglista talentoso. Me hizo pensar de manera diferente.
Algo que realmente se destaca fue su abordaje a los micrófonos; la idea de que uno era mejor que cinco, y cosas simples como esa. Trabajé con McCartney y pude ver un poquito de lo que era eso. McCartney es un músico tan fantástico, lleno de energía y con una forma particular de encarar los desafíos. Hasta en sus años mayores. No me puedo imaginar lo que habrá sido tenerlos a los cuatro juntos.

¿Le hiciste escuchar a Thom el nuevo álbum de Ultraísta?
N: No, no hacemos eso.

Sin embargo, es bueno contar con el apoyo de sus conexiones ¿no?
N: No hacemos esto para ganar dinero. Esto nos cuesta dinero. Una de las cosas positivas que pienso trajo aparejada la desaparición del dinero del negocio de la música es que ya no estás obligado por contrato. Hacemos cosas porque queremos. Y colaboramos cuando nos parece.
L: De otra forma nos volveríamos locos.
N: La gente hoy en día dice que el negocio de la música está salvado. No es así. Solo los que están arriba están volando en jets privados de nuevo; la gente de abajo están peor que nunca. Cuando esto comenzó a pasar de nuevo hace algunos años, dije que necesitaba cambiar, o sería muy tarde – y ahora estamos ahí.

Supongo que hay menos gente tirando un Rolls Royce en una pileta…
N: Si, pero ¿qué tiene eso de divertido? Y de todas formas, me preocupaba el efecto que Internet tenía en la música hasta que vi como afecta a la política. Ahora pienso que no importa qué pasa en la música, porque hay algo mucho peor y se está haciendo visible ahora…

No te das una idea, hermano

(C) Alexander Elizarov

Publicado por Clash Magazine, el 20 de Marzo de 2020.
Texto original por Andy Hill. Fotografía por Alexander Elizarov.

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