28 de septiembre de 2014

Philip Selway

Philip Selway habló con FasterLouder antes del lanzamiento de su segundo álbum solista, Weatherhouse.

Felicitaciones por tu nuevo álbum. ¿Cómo te sientes de cara al lanzamiento en comparación con Familial en 2010?
Un par de cosas. Será un alivio lanzarlo ya que lo terminamos en Enero, así que hace tiempo estoy viviendo con él. Será emocionante compartirlo con otra gente y ver cómo responden a él. Es una situación diferente respecto a cuando lancé Familial, una situación novedosa para mí hasta el momento. Esta vez hay algo contra qué medirlo de cierta forma. Hay más desarrollo respecto del primero y más familiaridad con el proceso de lanzamiento de un álbum solista, por lo que siento un poco más de confianza esta vez.

¿Te sentiste cómodo dejando que pasen 4 años entre los dos álbumes?
Fue bueno. En el intermedio hicimos otro álbum de Radiohead y salimos de gira, por lo que 4 años parece un buen período cuando uno tiene ese tipo de ciclos de trabajo. Uno se alimenta de muchas experiencias musicales y es una chance para desarrollar las habilidades de composición y que te lleven a componer una buena cantidad de material para así justificar hacer otro álbum. Cuando estábamos de gira con Radiohead en 2012, usaba los períodos de inactividad para grabar mis demos y pulir las canciones, de modo que cuando empezamos a grabar el álbum a principios de año, el material ya estaba listo. En un período de 4 años, también, uno desarrolla un buen número de temas de los que hablar y experimenta situaciones de la cuales alimentarse.

¿Hay algo particular que haya disparado los temas, el sonido o las primeras etapas de composición de Weatherhouse?
Si escuchas los demos, notas que van de la mano con el material de Familial y se siente como un todo. Pero al encarar Weatherhouse, una de las cosas más importantes para mí fue trabajar con Adem Ilhan – quien produjo y tocó en el álbum – y Quinta, que es una multi-instrumentista e hizo un poco de producción adicional en el álbum también. Habíamos tocado juntos cuando lancé Familial y me pareció que algo interesante en términos musicales había pasado, algo que quería explorar. Cuando nos sentamos a hablar, queríamos que se sintiera como si una banda tocara en el álbum. Es así como se sintió y creo que se nota en el álbum, en su cohesión. Supongo que también quería que tuviera una paleta un poco más amplia.
Familial se apoyaba en mi aprendizaje como compositor y en mí cantando fragmentos, por lo que encontrar mi voz fue crucial en ese álbum. Creo que apuntaba a algo intermedio entre Will Oldham y Beth Gibbons, algo íntimo y cercano, algo que influyó en los arreglos. En Familial, además, solo toqué la batería en una canción mientras que en Weatherhouse toco mucho más. Luego de grabar una guía de voces, generalmente grababa las ideas de batería. Desde ese punto, comenzamos a desarrollar los arreglos. Eso hizo que tenga mucho más cuerpo.

¿Que seas baterista significó que el ritmo tenía mucha más influencia en los arreglos, el proceso de grabación o las melodías vocales?
Las melodías ya estaban listas antes de comenzar a pensar las partes de batería, pero esto tiene un efecto dominó sobre como presentas las melodías al grabarlas. Es un álbum mucho más pensado en términos de ritmo.

Muchas de las canciones fueron compuestas originalmente en guitarra acústica, pero en el álbum están presentadas con muchas capas y texturas. ¿Fue una influencia de los temas de las canciones?
Fue más una preferencia. Para cuando terminamos de grabar, tenía las melodías, algunas de las líneas y el sonido de las letras que sabía irían bien con las canciones. Luego, cuando las canciones estaban completas instrumentalmente, encaré el proceso de escribir las letras. Creo que es una buena manera de trabajar ya que puedes responder al ambiente creado por la música. Lo hace mucho más cohesivo. El proceso de composición de las letras llevó tanto como el de grabación; ¡rinde frutos tomarse su tiempo!

Sé que Adem Ilhan y Quinta jugaron roles integrales en la grabación ¿fue lo mismo en la composición?
La composición es solo mía – me pareció lo correcto en un álbum solista – pero colaboramos mucho en otro material conjunto desde entonces. Rambert Dance Company nos encargó material durante el verano; ese fue nuestro primer trabajo colaborativo. Fue la primera reinterpretación del material del coreógrafo Merce Cunningham desde que murió, hace 5 años. La naturaleza de sus coreografías es la ausencia de marcas en la música, por lo que tuvimos que tener muy en cuenta eso; no poner ritmos estridentes o cualquiera de las cosas en las que normalmente nos apoyamos, por lo que tuvimos que pensarlo muy bien. Nos sirvió para ampliar los horizontes y abrió las posibilidades en los arreglos. Hay mucho que explorar todavía en esa relación musical; es muy fructífera.

La última vez que hablamos, me dijiste que «si la oportunidad aparece», te gustaría hacer otro álbum solista. Con tu segundo álbum a punto de ser lanzado ¿todavía sientes que tu música está sujeta a oportunidades o consideras que es seguro que continuarás lanzando álbumes?
Me encantaría hacer otro álbum luego de este. Cuando encaras un proyecto, tienes una larga lista de cosas por hacer y muchas preguntas que contestar. Cuando lo terminas, aparece otro montón de preguntas que te llevan a otros proyectos, ya sean álbumes solistas, con Radiohead u otros proyectos. Mientras más lo haces, más crecen las posibilidades y las ansias de explorar otros paisajes musicales.

Cuando Radiohead se reúna para trabajar en música nueva, algo que sé están por hacer pronto, ¿hasta qué punto influye tu trabajo solista y el de los demás en la composición?
Es un proceso separado. Todos nos apoyamos mucho en lo que hacemos fuera de la banda pero reconocemos que tiene un valor para la banda también. Todos están desarrollando su musicalidad y esto nos da una oportunidad para intentar otras cosas que quizá no podemos hacer colectivamente en Radiohead. Libera la forma en la que trabajamos en la banda. Todos nos conocemos desde la escuela y hemos trabajado juntos exclusivamente mucho tiempo, lo que es bueno porque nos permitió construir una identidad musical fuerte, pero salirnos de esto y experimentar el trabajo con otros músicos amplía los horizontes, ya que nos permite tomar técnicas de otros y ves de otra manera la producción y el arreglo de canciones; es un proceso muy beneficioso.

¿Puedes describir como es el primer día de reunión de la banda normalmente? ¿Es un momento para ponerse al día o encaran el trabajo de inmediato?
Probablemente es un poco de ambas cosas. La primera media hora habrá tazas de té pero estaremos ansiosos de comenzar con la música también. Para eso nos estamos reuniendo, porque queremos hacer música juntos de nuevo; eso es lo que nos mueve.

¿Hay un intercambio de ideas musicales o discusión sobre la dirección creativa de la banda entre los álbumes?
Cuando nos reunamos, discutiremos lo que tenemos y a dónde queremos llevarlo. Inclusive desde ese lugar nunca sabemos dónde terminaremos con el álbum.

Se cumplen 21 años desde el lanzamiento de Pablo Honey. ¿Estás tan emocionado y sientes la misma pasión por la música y las presentaciones en vivo ahora en comparación con los comienzos de la banda?
Son distintos niveles de inocencia. Cuando comenzamos Pablo Honey éramos increíblemente inocentes, todos nosotros, y creo que hemos retenido mucho de eso, aunque está teñido con la experiencia que obtuvimos. Es sano; llegas al final, o al medio o a donde sea que estamos actualmente con la sensación de haber construido un cuerpo de trabajo que está entretejido por muchos recuerdos de grabaciones, de lo que sucedía en ese momento o de lo que hacías en cada uno de esos álbumes en particular. Cuando creces con ciertos álbumes, estos se hacen uno con tu vida. Es como una línea de tiempo. Cada vez que volvemos para comenzar un nuevo proyecto, siento como si no supiera qué estoy haciendo, por lo que hay un grado de inocencia todavía.

Texto original por Chris Familton.
Publicado originalmente en FasterLouder.

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