El camino hacia Jarak Qaribak – la colaboración cautivante entre el rock star israelí Dudu Tassa y el guitarrista/compositor Jonny Greenwood, llena de cancione de (des)amor en idiomas árabes – se puede decir que comenzó hace 20 años en un café, en un pueblo en el norte de Israel. «Estaba tocando en un restaurante», dice Tassa desde su casa en Tel Aviv, acompañado por su manager Or Davidson, que oficia de traductor. «Eran los comienzos de mi carrera; el dueño del restaurante me dice que su hermana estaba casada con Jonny Greenwood y yo le dije ‘claro, claro, por supuesto’ … algunas semanas después, ella me presentó a Jonny».
Un encuentro musical mágico … o no tanto. «Como mi inglés no era muy bueno, no sentía la confianza necesaria para hablarle», dice riéndo. «En Hebreo es diferente … puedo conectarme inmediatamente con alguien. Pero además de eso [el idioma], era Jonny Greenwood».
Tassa puede haber sido tímido al comienzo, pero a lo largo de varios encuentros y conversaciones durante los años – y luego de ver su propia carrera despegar – la conexión fue tal que, en 2009, Tassa tuvo la valentía suficiente para enviarle una canción a Greenwood.
«Le envié una de mis canciones en Hebreo, y Jonny le agregó guitarras», dice.
Con eso, se abrió una puerta, y aunque tomó un tiempo largo, la colaboración que surgió valió la pena la espera. Para ser claros, Jarak Qaribak no es Radiohead rockea el Casbah; tampoco es un álbum de rock de Tassa con Greenwood como invitado. Es un tributo respetuoso, muy personal y hermoso a la música y la cultura Mizrahi – los judios que vivieron por siglos en la región que va desde el norte de África hasta Yemen, Irán e Iraq. «Se dio muy naturalmente; yo vengo de la música árabe que conozco, y Jonny viene del rock, pero nos encontramos inmersos en un proceso muy natural; era simplemente algo que necesitaba tiempo», asegura.
Greenwood comenzó con un poco de ventaja, porque la familia de su esposa – la artista visual Sharona Katan – lo expuso a la música árabe e israelí durante bastante tiempo; pero deseaba aprender más. «Jonny es un artista enorme, y muy curioso», comenta Tassa. «Tenía mucha curiosidad sobre la másica árabe y las cosas que hice antes; eso nos hizo tratar de explorar esa música y de hacer algo juntos».
Las raíces del álbum van mucho más allá de ese encuentro en el café, e incluso más allá del nacimiento de ambos. Rememorando el proceso, comienza a cantar una línea de «Jan al-Galb Salik», canción que cierra el álbum; el título se traduce como «Te odié con todo el corazón», uno de los extremos de la temática amorosa que recorre el álbum; esta canción es la más antigua del álbum, compuesta hace más de 100 años. «Mi abuelo y mi tio abuelo», dice.
Esos serían Daoud y Saleh Al-Kuwaiti; el primero escribió la canción. Los hermanos nacieron en la comunidad judióa de Kuwait en 1910 y 1908 respectivamente, de un padre con antepasados judios persas. De jóvenes tuvieron un rol crucial en la evolucion de la música folk/clásica en el siglo XX – conocida como sawt – antes de mudarse a Iraq, donde fueron pioneros en el desarrollo del género central del país, maqam.
Su influencia y renombre fue de las calles hasta los palacios reales, a través de sus interpretaciones propias y grabaciones y reinterpretaciones de canciones de algunos de los cantantes más famosos del mundo árabe – judio o no -, pasando por la superestrella egipcia Umm Kulthum. Después de la creación de Israel, se mudaron a Tel Aviv y se convirtieron allí también en heroes nacionales; incluso hay una calle con su nombre.
Tassa recibió su nombre en honor a su abuelo, que murió en 1976 – tres meses después del nacimiento de Tassa; creció con una vaga percepción del legado de su ancestro, algo típico de la cultura de ese momento.
«Debes entender que gran parte de la segunda generación de judíos con raíces en lugares árabes, simplemente intentan ser israelíes», dice. «Por eso, simplemente se dejaba de lado; no querían explorar ese lenguaje ni escuchar esa música. Sabía que mi abuelo y mi tío-abuelo eran músicos, pero no fue hasta los 30 cuando empecé a explorar más y escuchar».
La exploración se convirtió en pasión y en paralelo a su carrera propia en el mundo del rock y del pop, comenzó un proyecto alterno llamado The Kuwaitis, en honor a Daoud y Saleh y dedicado a la interpretación de su música – a veces siguiendo de cerca la versión original y a veces con cambios radicales. Esto fue un éxito en mérito propio, creando un espacio para la música en idiomas árabes en la radio israelí. La banda incluso abrió algunos shows para Radiohead en 2017 en los Estados Unidos y los tres álbumes que lanzaron – el primero en 2011 – sirvieron de cierta forma como base para Jarak Qaribak, aunque el álbum tiene su propio estilo.
Cuando Tassa le propuso el proyecto, Greenwood trajo consigo máquinas de ritmo y empezó a hablar de Kraftwerk como plantilla para su colaboración; ese elemento no tardó en ser integrado. Mientras tanto, Greenwood tuvo que ajustar su estilo en guitarra a la naturaleza de la música – una en la que los instrumentos generalmente siguen una melodía sin armonías, en escalas y modos distintivos y que a veces involucran microtonos que pueden ser difíciles para los guitarristas. Sin embargo, Greenwood trajo consigo un instinto agudo y mesura, simplemente adornando la música sin imponerse o entrometerse en ella – algo que no es sorpresa para los que han escuchado Junun de 2015, el álbum que hizo junto al compositor israelí Shye Ben Tzur y grabó en Rajasthan, India con un ensemble bautizado Rajasthan Express que cruza varios estilos.
En Jarak Qaribak, hay un poco de beat electrónico tartamudeante, un poco de sintetizadores, algún eco de fliscorno. Más destilados de música popular moderna preexistente, toques del Medio Oriente que datan de décadas atrás, aplicados muy artísticamente. Si, se puede escuchar un pulso Kraftwerkiano en algunas canciones, pero dista mucho de la música casi-disco de bodas o de las grandilocuentes canciones electro-disco que se escucha generalmente en la región. Y siempre en el centro hay instrumentos tradicionales – oud, qanun, rebab, violin, y percusión de mano – esto ubica en el sawt y el maqam del pasado al álbum, con elementos electrónicos nunca en conflicto con ello.
El concepto central, sin embargo, era que cada canción sea cantada por un artista que no sea del país de origen de la canción, sino uno que lo limite. El título del álbum lo dice todo: Jarak Qaribak traduce del árabe como «tu vecino es tu amigo». «Decidimos que cada cantante entone una canción de un país limítrofe», explica Tassa. «Eso agrega a la fusión de voces y da mucho color; incluso hoy en día en Israel, al escuchar está música árabe, recuerda a la gente de canciones que quizá sus padres o abuelos escucharon cuando vinieron de sus países; le da romance y mucha añoranza».
Lynn A. de Siria canta «Ya ‘Anid Ya Yaba», originalmente de Jordan, mientras que «Leylet Hub» de Egipto es cantada por Mohssine Salaheddine de Marruecos y Ahmed Doma de Egipto canta el clásico argelino «Djit Nishrab». La voz de «Ahibak» de Israel es de Safae Essafi, de Dubai y Tassa representa a Israel cantando «Lhla Yzid Ikhtar» de Marruecos. Y la canción escrita por su tio abuelo, la más antigua del álbum, la cantan Noaaman Chaari y Zaineb Elouati de Tunez.
Esto no intenta ser una declaración política, enfatiza Tassa. Es solo un reflejo de su propia vida y su patrimonio cultural – no solo la crianza entre Kuwait, Iran e Iraq de su abuelo y su tio abuelo, sino también la crianza en Yemen de su padre – y la mezcla de culturas y música de los Mizrahi que se han congregado en Israel durante las últimas generaciones. Greenwood también comparte eso, porque su esposa tiene antepasados en Iraq y Egipto. «Nuestro espacio en el Medio Oriente es pequeño y está saturado. Incluso cuando exploramos la música, no estamos seguros del origen de la canción: ¿es de Egipto? ¿es de Jordan? hay muchos cantantes en todo el Medio Oriente que cantan muchas cosas. No vinieron del mismo país. Es como un pequeño vecindario», dice Tassa.
Publicado originalmente por Spin Magazine, el 28 de Junio de 2023. Texto original por Steve Hochman.