Publicado en Q Magazine, Abril 2020
Texto por Niall Doherty.
Fue alrededor de la época en la que Radiohead había editado OK Computer y la banda se estaba convirtiendo en un impensado éxito mundial cuando Ed O’Brien comenzó a obsesionarse con Brasil y a sumergirse en su música y pasar sus vacaciones allí. Comenzó como un proceso que terminaría con su debut solista mas de dos décadas después.
«Era una de esas cosas típicas en las que deberías sentirte el dueño del mundo pero te sientes deprimido», dijo el guitarrista mientras se sentaba en las oficinas de su management en Londres. «La música que me transmitía cosas era la bossa nova y Tropicalia, y la idea de saudade, esa cosa brasileña sobre la tristeza y extrañar».
Para una persona común, todo terminaría allí: las anécdotas de haber vivido en Brasil en las cenas con amigos y la guía Lonely Planet deteriorada en la biblioteca. Pero O’Brien es miembro de la banda más grande del planeta y modificó su situación geográfica para estar mas cerca del sueño. «Me di cuenta de que en lugar de estar viviendo la misma vida que muchos de mis compañeros de universidad, debería estar viviendo una vida extraordinaria. Por eso, en 2007 les dije a todos en Radiohead que en cinco años quería ir a vivir a Brasil con mi familia por un año. ‘Tuve experiencias muy buenas viajando con ustedes por todo el mundo, pero ahora quiero tener la increíble experiencia de vivir en Brasil con mi familia’.»
La mayoría de la gente ve la experiencia de vivir lejos de las ciudades de Brasil, sin WiFi o señal de teléfono, cerca de una catarata como un buen momento para descansar, pero para O’Brien se transformó en la oportunidad perfecta para hacer el álbum solista que siempre se autoconvenció de que no le interesaba.
«Vengo de una familia con divorcios», explica, «por lo que siempre dije que si no estoy trabajando con Radiohead, quiero estar con mi familia. Pero de repente encontré la manera de escribir y sentí un empujón. Ese empujón lo sentí tres veces en mi vida: la primera vez a los 17, cuando conocí a Thom en la escuela; la segunda cuando conocí a mi esposa y la tercera ahora».
Titulado Earth, el lanzamiento del álbum está programado para la primavera [europea] bajo el nombre de EOB. El primer adelanto fue «Brasil», una canción pulsante de ocho minutos que se transforma en una canción de Underworld después de arrancar como una canción folk pensativa. El simple está en el medio de un álbum que presenta canciones al estilo de Doves («Deep Days»), el indie rock que Radiohead dejó de hacer hace años («Shangri-La» y «Banksters») y baladas acústicas («Mass» y el tema que lo cierra con un dueto junto a Laura Marling, «Cloak of the Night»).
O’Brien ha realizado voces secundarias en Radiohead pero en Earth, su voz está en el centro. Por momentos, recuerda al sonido del muy preciso Dave Gahan. Lo respalda una banda que incluye una sección rítmica americana a la que no le faltan méritos, Nathan East y Omar Hakim, junto a David Okumu, líder de The Invisible, también hay lugares para Marling y Adrian Utley de Portishead. El álbum fue grabado en Londres y Gales junto a Flood. «Es mi productor favorito. Su hijo está en el mismo año de escuela que mi hija y a veces nos encontramos en la puerta de la escuela».
Para O’Brien, esto es más que un proyecto paralelo. Ya firmó contrato para tres álbumes y quiere ver el progreso. «Estoy muy feliz con esto como un primer paso», dice. «Recuerdo el gran salto en los primeros años de Radiohead. Llevó todo un álbum darnos cuenta de qué queríamos hacer y fuimos muy afortunados de que «Creep» nos impulsó en ese momento. Nos forzó a hacer algo mejor y creo que ese despertar siempre sucede. He despertado. Esto ha abierto una puerta».
Probablemente habrá un regreso a Radiohead de parte de O’Brien pero por ahora está disfrutando su aventura solitaria.
