(C) Shin Katan

6 de mayo de 2025

Jonny Greenwood compartió esta mañana un comunicado sobre la reciente cancelación de los shows que tenía programados para Junio junto a Dudu Tassa en promoción del álbum Jarak Qaribak, lanzado en 2023.

Con pesar, nuestros shows en Bristol y Londres programados par el 23 y 25 de Junio han sido cancelados. Los recintos y su inocente staff han recibido suficientes amenazas creíbles como para concluir en que no es seguro continuar; los organizadores no pueden ser responsables por nuestra protección o la de nuestro público.
La campaña que ha hecho cancelar los shows insiste en que «no es censura» y que «no se trata de silenciar a los artistas individuales o a su música». Pero no es posible para los organizadores ser creíbles de ambas maneras. Forzar a los músicos a no realizar shows y negarle a la gente que quiere escucharlos la oportunidad de hacerlo es claramente un método de censura y silenciamiento. Intimidar a los recintos para que cancelen los shows no ayudará a obtener la paz y justicia que todos en el Medio Oriente merecen. Esta cancelación será celebrada como una victoria por los activistas que apoyan el movimiento pero nosotros no vemos nada que celebrar y no vemos que se haya obtenido nada positivo.
El álbum que estamos presentando incluye cantantes de Siria, Líbano, Kuwait e Iraq. Las raíces ancestrales del grupo son centenarias: en Iraq, Yemen, Siria, Turquía y en todo el medio oriente – todos los miembros unidos por un amor compartido por la canción árabe, sin importar de dónde nacieron. La campaña de silenciamiento le demandó los recintos que «reafirmen (su) compromiso con una programación étnica, inclusiva y cultural». Aparentemente, no este conjunto particular de culturas.
Creemos que el arte existe por sobre la política; que el arte que trata de establecer la identidad común de músicos más allá de las fronteras en Medio Oriente debe ser promovido, no denunciado; y que los artistas deberían ser libres para expresarse sin importar su ciudadanía o religión – y ciertamente sin importar las decisiones hechas por sus gobiernos.
Este proyecto siempre tuvo un canal difícil y estrecho que navegar. Nos encontramos en la extraña posición de ser condenados por ambos lados del espectro político.
Para algunos en la derecha, tocamos el tipo de música inadecuado – demasiado inclusivo, muy al tanto de la rica y hermosa diversidad de la cultura de Medio Oriente. Para algunos en la izquierda, simplemente tocamos para perdonarnos a nosotros mismos nuestros pecados. Tememos la utilización como armas de la cancelación de figuras reaccionarias tanto como lamentamos que algunos progresistas la celebren.
Y sin embargo, aceptar el silenciamiento dócilmente sin responder de alguna forma se siente mal. Como el comunicado de los artistas apoyando a Kneecap dice: «como artistas, sentimos la necesidad de dejar registro de nuestra oposición cualquier represión política de la libertad artística … En una democracia, ninguna figura política o partido político debería tener el derecho a dictar quién toca o no en un festival musical o en conciertos que le dan empleo a miles». Tampoco debería poder hacerlo otra gente. No tenemos comentarios sobre Kneecap pero queremos hacer notar lo triste de que los que apoyan su libertad de expresión son los mismos que están decididos a restringir la nuestra.
Estamos completamente de acuerdo con la gente que pregunta ¿cómo puede ser esto más importante que lo que pasa en Gaza e Israel? Tienen razón – no lo es. ¿Cómo puede ser? ¿Qué lo es en la vida cultural venidera de alguien?
Sentimos gran admiración, amor y respeto por todos los músicos en esta banda, en especial por los músicos y cantantes árabes que han mostrado gran convicción y valentía al contribuir a nuestro primer álbum y en presentarse con nosotros. Sus logros artísticos son importantísimos y esperamos que un día nos puedan escuchar tocar estas canciones – mayormente canciones de amor – juntos, en algún lugar, de alguna forma. Si sucede, no será una victoria de un país, religión o causa política. Será una victoria de nuestro amor y respeto compartido por la música – y por los demás.

Jonny Greenwood, Dudu Tassa y los músicos

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