RollingStone publicó hoy una entrevista con Nigel Godrich, en la que habla sobre el debut discográfico de Atoms for Peace, sus labores de producción junto a Here We Go Magic y la nueva temporada de From the Basement.
A continuación, solo el fragmento referido a AMOK.
El mes pasado, Godrich le dio a RollingStone un vistazo sobre el frenético proceso de grabación del álbum (AMOK), haciendo notar que las canciones fueron armadas a partir de ritmos agresivos, grabados durante una maratónica sesión de 3 días en el estudio. En una conversación posterior, Godrich asemeja el proceso a la época de fusión de Miles Davis. «Me recuerda a In a Silent Way. Es ese proceso en el que se crea la interacción entre la gente y luego se edita todo eso para crear una dinámica, ¿entiendes? – al final, se redujo a una especie de proceso de interacción entre nosotros; teníamos un estilo de pensar similar al del jazz, usando ediciones y grandes bloques de música para crear arreglos. Es interesante – no te puedo decir bien ahora porque es muy reciente, pero el proceso funcionó muy bien», dijo Godrich haciendo referencia también al clásico Bitches Brew de 1970.
A pesar de estar enfocado en loops y ritmos, Godrich enfatiza la presencia de canciones propiamente dichas en AMOK. Uno de los objetivos del proceso fue lograr una ambigüedad entre la instrumentación en vivo y la electrónica. «Se suponía que la linea entre lo generado electrónicamente y lo generado por humanos debía ser imprecisa, sin importar si suena orgánico o electrónico o como sea. En un mundo ideal, creo que es cierto que hay cosas en el álbum que suenan como máquinas pero en realidad son personas y viceversa. Pero se trata de lograr una combinación que funcione. No es un gran esfuerzo – no queremos confundir a nadie. Simplemente acabas con mucho material y eliges lo que fluye bien».
El primer corte, Default, es una canción más bien electrónica, que recuerda mucho al álbum solista de Yorke, The Eraser, de 2006. «Hay mucha percusión real y otras cosas en Default que funcionan muy bien con la electrónica», asevera Godrich mientras deja claro que, irónicamente, el tema es el menos representativo del proceso.
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