Chris Hopewell está a mitad del proceso de dirección del video para “There There” – el primer corte del nuevo álbum de Radiohead, Hail to the Thief – y sus rodillas duelen. Ha pasado mucho tiempo en cuatro patas, desparramando musgo en el set de filmación – una producción que describe, en sus fases tempranas, como basada vagamente en un cuento de hadas de los Grimm. Sin embargo, en lugar de hablar de su incomodidad, Hopewell se desarma en halagos sobre la dedicación y buen ánimo de Thom Yorke, el líder de la banda. Hopewell, no obstante, no revela mucho sobre qué exactamente ha hecho Yorke, quizá debido a la fuga temprana en la red del álbum – solamente dice que se trata de una animación con humanos que es muy laboriosa y no muy fácil. “Thom se comportó como una verdadera estrella, para alguien de su calibre”, dice maravillado Hopewell. “Mantuvo los pies sobre la tierra. Solamente quería hacerlo bien, y lo logró. Tuvimos algunas sesiones largas, con mucho trabajo bajo los reflectores, y lo hizo magníficamente. He hecho este tipo de animación antes, y puede ser difícil de comprender cómo trabajar, pero él lo captó rapidísimo”.
No sería la primera vez que Yorke se esforzó por asistir la creación de un videoclip para la banda. En el clip para “No Surprises”, dirigido por Grant Gee en 1997, Yorke tuvo que permanecer sentado con la cabeza metida en una pecera hecha a medida que se llenaba de agua lentamente para después permanecer durante unos 50 segundos sumergido antes de que la misma se desagote. Meeting People is Easy, el documental de Gee sobre la gira de la banda en 1997, contiene tomas del backstage en las que muestra los intentos fallidos y a Yorke recuperando el aliento, enojado. En el mundo de Radiohead, no se hacen cosas a medias, y lo mismo aplica a los videos.
Es difícil encontrar una banda pop actualmente para quienes los videos no sean algo fundamental para su imagen.
El abordaje de Radiohead es diferente. La banda no solo ha usado diseño gráfico y videos para afianzar su identidad, sino que también ha expandido los límites del mismo. Para comenzar, la banda ha trabajado con los más talentosos directores actuales – Sophie Muller, Michel Gondry, Jonathan Glazer, Shynola – y en ocasiones ha logrado hacer sus nombres conocidos. Una estética tan cruda e inquieta como su música atrajo a la banda y eso los llevó a experimentar con una gran variedad de medios y estilos, desde la animación 3D digital del video de Shynola para “Pyramid Song”, la cámara estenopeica de Muller para “I Might Be Wrong” hasta la perspectiva fija en 35mm que usó Gee para “No Surprises” en una sola toma, sin cortes de edición.
Y como si esta variedad estilística no fuera suficiente, Radiohead también ha incursionado fuera de los límites del formato de los tres minutos y medio. Para el álbum Kid A, la banda descartó la realización de videos clásicos y solicitó la realización de docenas de “blips” de 10 segundos, que no solo se emitieron en canales de videoclips sino también en la red. Johnny Hardstaff destrozó la autonomía tradicional del corte promocional en el mundo del pop con su video para “Pull/Pulk Revolving Doors” y “Like Spinning Plates”, en el que dos canciones se mezclan, como si fuera un mixtape, como banda sonora de la meditación de dos siameses. Al mismo tiempo, Chris Bran – que produjo algunos de los cortos en la serie de blips – trabaja en una serie de transmisiones para TV por cable que incorpora fragmentos de la banda trabajando en el estudio durante webcasts; los programas editados contendrán también animaciones realizadas por fans, lo que convierte al proyecto en el retrato de un bucle de retroalimentación.
Las actividades de Radiohead en el mundo visual constituyen una especie de industria artesanal única, relacionada pero no paralela a la actividad de una banda que vendió miles de copias alrededor del mundo, llena estadios y reinventa la ciencia de estar en el estudio.
Si Thom Yorke es el gerente de esta empresa, su jefe de operaciones es Dilly Gent. El título no oficial de Gent es “comisionista de videos”, pero es la responsable de cada aspecto de la representación visual de la banda (con excepción del sitio web y las cubiertas de los álbumes). Gent comenzó a trabajar con la banda hace 11 años, cuando era parte del personal de Parlophone, el sello de Radiohead; su primer clip conjunto fue “Creep”, una toma en vivo sencilla dirigida por Brett Turnbull. Después, Gent abrió su propia empresa de producción y Radiohead es uno de sus principales clientes. ¿Cuál es el trabajo de Gent? Básicamente, adivinar lo que quiere Yorke y devolvérselo en forma de imágenes. Apenas se decide cuál sera el próximo corte, Gent y Yorke comienzan a intercambiar ideas sobre cómo debería lucir el clip y con eso, Gent comienza a correr. “Thom tiene un bebé de dos años, y ha estado mirando obsesivamente Bagpus”, dice Gent en referencia al programa para niños clásico de la BBC que se emitió en los 70. “Por eso, eso le dio la idea de cuentos de hadas y títeres para ‘There There’ – y eso me llevó a mí a hacer una investigación sobre títeres el año pasado”. La búsqueda mantiene a Gent “siempre en movimiento. Solamente repetí un solo director y ese fue Jon Glazer” – en “Street Spirit” y “Karma Police”. Pero eso fue una excepción, ya que agrega que “normalmente no repetimos directores, porque la música siempre cambia”.
Los directores que trabajaron con Radiohead destacan el espíritu colaborativo de la banda.
“La banda fue muy positiva y me alentaron desde el comienzo”, recuerda Hardstaff sobre el proyecto de “Like Spinning Plates”. “Me dieron total libertad, y con el resultado fueron igualmente alentadores. A diferencia de lo que se podría esperar al trabajar con una de la bandas más grandes del rock – y por extensión con un sello discográfico preocupado por su inversión – un encargo de Radiohead viene con un grado alto de libertad artística. “La comisionista es muy buena para solucionar problemas mientras también cuida los intereses de la banda”, dice Hardstaff. “Y como era un encargo tan inusual, que venía de la banda directamente, creo que solo respondíamos a Dilly y a la banda directamente”.
La experiencia de Gee durante Meeting People is Easy es similar. El director fue convocado inicialmente solo para documentar la gira de prensa durante el lanzamiento de OK Computer en 1997. “Como iban a tener un montón de cámaras apuntadas a ellos, pensaron que tener una de su lado era una buena idea”, dice Gee. (Según Gee, EMI también “pensó a futuro”, ya que acababan de lanzar una antología de los Beatles y se dieron cuenta de que no tenían material de archivo de la banda). “De aquí en más, con cualquier banda que pudiera convertirse en algo grande, el sello quería tener la mayor cantidad de material posible”, recuerda Gee. “Nadie sabía bien para qué, pero me pidieron que salga a cubrir la semana en Barcelona, grabe cosas, para tener algo en el archivo por si la banda era exitosa”.
Al final de esa semana, Gee se dio cuenta de que sin importar el éxito futuro de la banda, el material en sí era interesantísimo: una banda inmensamente talentosa, liderada por una personalidad que existía en un “grado de intensidad de expectativas, desesperanza y frustración intencional” inhumano, mirando de frente a una fama de magnitud inconmensurable. El material que Gee grabó durante el año siguiente y editó en Meeting People is Easy hace que Hard Day’s Night de los Beatles parezca un episodio de Keystone Kops. Lo más notorio fue que Meeting People is Easy nunca fue encargado como un documental; Gee simplemente enviaba material y mantenía las cámaras prendidas. En retrospectiva, es difícil imaginar por qué una banda querría tener un director con ellos durante una gira – una distracción más en una vida suficientemente desordenada. Pero si Radiohead se cansó alguna vez del escrutinio de las cámaras de Gee, “fueron suficientemente educados para nunca decir nada”, dice.
Gee logró el apoyo de la banda a pesar de – o quizá debido a – su falta de experiencia como documentalista. “Creo que la razón por la que Thom estaba interesado en mi para el trabajo era porque había hecho un film experimental llamado Found Sound”, recuerda Gee. Es un corto animado con música Spooky, grupo tecno de Londres, del que Thom era fan. “Creo que es por eso que la gente hace cosas tan buenas para ellos”, concluye Gee. “Son buenos para encontrar gente con quien trabajar de manera impersonal. Siempre se basa en el trabajo, en alguna prueba y en ver la onda que se desarrolla, y si piensan que es correcto entonces dejan que la gente haga lo mejor que puede”.
Los experimentos visuales de Radiohead no siempre tienen una ganancia cuantificable.
En realidad, parte del encanto de la banda reside en como sus ambiciones a veces superan las posibilidades comerciales. Gent y la banda dieron con la campaña de blips mayormente como un mecanismo de supervivencia para una banda exhausta – como crear visuales para Kid A sin tener que hacer clips tradicionales. El problema era que con los precios de espacios publicitarios en el horario pico de la TV “apenas podíamos distribuir unos cinco” de los casi 70 cortos de 10 segundos, dice Gent entre risas (la campaña fue premiada como la mejor campaña publicitaria en una ceremonia en el Reino Unido, a pesar de que “nadie la vio”, dice Gent). Y a pensar de que Hardstaff no tuvo obstáculos que sortear, lograr que su videoclip se ponga al aire fue otra historia. “MTV no lo iba a pasar”, dice Hardstaff. “No creo que la duración [de 11 minutos] haya sido el problema en algún momento, sino la temática. Querían que pongamos una especie de advertencia al comienzo; pensaban que era algo delicado. Al final lograron ponerlo al aire tarde, y el presentador dio una advertencia antes de que empiece. Lo irónico que que MTV rebalsa de R&B soso y alardes de ‘artistas’ fijados en sus propios falos flácidos del mundo del espectáculo pero no hay lugar para algo con un poco de emoción artística”. Sin embargo, “a pesar de MTV, la producción logró ser reconocida en medios no tradicionales”, dice Hardstaff – algo que tiene sentido si pensamos en los fans entusiastas y quizá obsesivos de Radiohead. “Todos los festivales grandes de desarrollo digital lo apoyaron, y creo que logró convertirse, como muchos otros trabajos de Radiohead, en algo popular a pesar de la censura moral”. De hecho, aunque suene como un cliché, la experiencia de Hardstaff trabajando con Radiohead enfatiza la forma en la que la banda se ha convertido en un símbolo de la libertad creativa, aprendizajes no convencionales e integridad estética – en contraste con la devastadora mediocridad corporativa.
Con esto mente, quizá no sorprende que Radiohead haya elegido a Hopewell y Collision Films para hacer el video de “There There”. Hopewell es un autodidacta visual que trabajó previamente en la empresa de animación Bolex Brothers y cuyos primeros videos fueron para las bandas punk estadounidenses que tomaron a Radiohead como modelo para su feroz independencia. “Lo armé teniendo en mente un cuento de los Grimm”, dice Hopewell que salió a andar en bicicleta a las 5 am para buscar locaciones después de inspirarse en los bosques. “Generalmente tienen algún tipo de moraleja. Por ejemplo alguien se pierde, le ofrecen algo o le dan algo o roba algo, se pasa de la raya y tiene un castigo. Ese es el argumento general de la mayoría de las cosas de los Grimm”. No es difícil no ver aquí la desconfianza de Yorke sobre la celebridad, y su desprecio por la arrogancia. La banda, de cierta forma, está lista para la reinvención después de un período fuera del ojo público desde la salida de Amnesiac, un álbum que presentó una banda nueva después de varias reinvenciones extremas. El autoconocimiento siempre fue parte importante en la mística de Radiohead. ¿Cuál es la moraleja de la historia, entonces? Hopewell no dice nada, Gent tampoco. Los espectadores tendrán que esperar y ver por si mismos. Cualquiera sea la lección, El estribillo oscuro e inquietante de Yorke enfatiza la genialidad singular de la banda: “somos accidentes esperando suceder”.
Texto original por Philip Sherburne. Publicado por RES magazine, en su edición de Mayo/Junio 2003.