21 de enero de 2014

Colin Greenwood 2014

Independent Venue Week se celebra [en 2014] entre el 28 de Enero y el 2 de Febrero. Con el objetivo de la misma es conmemorar la importancia de los recintos independientes y de los organizadores para el desarrollo de los artistas en los comienzos de su carrera, Independent Venue Week reúne 18 recintos que tendrán a cargo la organización de una velada en el transcurso de los seis días que dura el evento. La idea fue de Sybil Bell y PRS For Music y BBC Introducing y el embajador de 2014 es Colin Greenwood de Radiohead.
Greenwood sabe bien de la necesidad de las bandas emergentes de la existencia de recintos independientes para su desarrollo, ya que comenzó su carrera a mediados de los 80s tocando en muchos recintos pequeños alrededor del Reino Unido (antes del éxito mundial de Radiohead). Su pasión y entusiasmo se deja ver al recordar los primeros pasos de la banda y pide recomendaciones de nuevos artistas. Aunque la banda se encuentra oficialmente en una pausa extendida, es claro que Greenwood está tan impaciente como los fans por la «próxima aventura», como él lo describe …

¿Cómo te involucraste con la causa?
A través de una amiga, Sybil (Bell), que organizó el programa del evento del año pasado. Ella sabía que no estaba muy ocupado con Radiohead en este momento y se preguntó si me interesaría involucrarme.

¿Qué implica tu rol de embajador?
Creo que consiste en hablar con gente como vos, escuchar nuevas bandas y también colgar cosas en nuestro website (que no he hecho todavía). Siempre ha sido un placer para mi escuchar bandas nuevas y probar las cosas que están de moda. Es algo muy importante para mi, y posiblemente la parte favorita de mi carrera en la música hasta ahora, además de grabar álbumes.

Recuerdo ver a tu banda por primera vez en el Duchess of York de Leeds en Octubre 1992, cuando eran invitados de Sultans of Ping. ¿Qué tan importantes fueron los recintos independientes en el desarrollo de Radiohead?
Siempre estuve muy agradecido a los organizadores independientes locales, como Andy del Princess Charlotte en Leicester, Paul del Adelphi de Hull y obviamente a Mac del Jericho en Oxford por permitirnos hacer nuestros primeros shows. Había muchas bandas en Oxford durante fines de los 80 y comienzos de los 90, pero no eran solamente las bandas, sino todo el ambiente que Mac probablemente creó a través de las bandas que contrataba para tocar. Recuerdo una presentación en el Charlotte en la que tocamos una canción llamada «Creep» por primera vez para una audiencia de aproximadamente siete personas. Por suerte, el gerente de marketing de Parlophone estaba en el público.

¿Qué año sería ese?
1991 me parece. Recuerdo el recinto más que la fecha porque tenía una puerta corrediza de garage a un costado y un sofá sucio en el camarín, en la planta alta. Era un cuarto bastante grande, quizá del tamaño de todo el pub abajo. Como sea, recuerdo preguntarle a Andy (el organizador) y respondió que fue Sugar, y después se corrigió diciendo que fue Hüsker Dü. Me pareció genial saber que tocaríamos en el mismo escenario que esas bandas porque Bob Mould me gustaba mucho. Por eso, siempre estuve muy agradecido por el apoyo de los organizadores en recintos como esos que nos dieron la oportunidad de hacer esos shows, inclusive si solo era para siete personas.

Y un mes después, los ví tocar en Trent Polytechnic de Nottingham, con Kingmaker. ¿Era tan importante en ese momento conseguir shows como invitados, así sea solo para que el nombre se haga más conocido?
Era de vital importancia. Le compramos una camioneta LDV 45 vieja a un tipo en Oxford, con un montón de planchas de madera en la parte de atrás así que lo convertimos en una especie de bus de gira y llevábamos todo en la parte trasera. Instalamos algunos asientos de auto adelante, y solíamos guardar un montón de cerveza atrás de ellos; así nos transportábamos a los lugares donde tocábamos alrededor del país. Vivíamos juntos en una casa en Cowley Road, Oxford, en ese momento por lo que nos levantábamos a las 3 o 4 de la mañana, y nuestro ingeniero de sonido grababa los shows y eso era lo que escuchábamos cuando volvíamos a casa en casete, viendo qué salió bien o mal como para hacerlo mejor en el próximo. Ser el invitado del artista principal en muchos de estos shows fue crucial para el éxito de la banda, porque aprendimos a tocar; cuando eres invitado, puedes ver a las bandas grandes hacer las cosas como debe ser. Lo único malo es que no te pagan bien, pero hay más chances de aprender de ellos y si te enfocas, puedes pasar de ahí a la siguiente fase.

¿De qué bandas aprendieron más en ese momento? ¿Hay alguna con la que hayan desarrollado una relación especial?
Abrimos para muchas bandas en esa época. Recuerdo que parecía que nos abríamos para muchas bandas irlandesas en ese momento, lo que era genial pero no les entendíamos mucho cuando hablaban.

Power of Dreams era una. Los vi también abriendo para ellos una vez.
¡Demonios! hace años intentaba recordar ese nombre. Recuerdo que los escuchaba cuando trabajaba en Our Price. Muchas bandas irlandesas consiguieron contratos después de U2. Creo que en ese momento muchos sellos grandes comenzaron a comprar y subsidiar sellos independientes también. Estoy casi seguro de que el primer show de esa gira fue en Joiners en Southampton, y recuerdo que aparecieron con un camión articulado gigante… en Joiners, que debe ser uno de los recintos más pequeños del Reino Unido. Todavía es uno de mis favoritos hoy en día, porque tiene mucha personalidad. Lo mismo que el Adelphi de Hull, que es una casa transformada. El cuarto principal se convirtió en una especie de club pequeño, con una mesa de snooker y recuerdo que Paul (Jackson), el dueño, tenía un perro sordo que se sentaba junto a los amplificadores cuando probabas sonido. La puerta de acceso y salida era la misma que el público, así que cuando estabas cargando todo en la camioneta, había gente entrando y saliendo también. Nos cuidaban y mimaban mucho en ese lugar también. Recuerdo que Paul ordenó comida Thai una vez que tocamos ahí. Después, en la gira con Kingmaker, nos quedamos en el mismo hotel que un grupo de strippers masculinos llamados The Chesterfields, creo, y el ruido de las amas de casa de mediana edad gritando afuera no nos dejó dormir en toda la noche. Y tenían otro invitado, un malabarista llamado Flat Cap, que durmió en nuestra habitación. Era algo bueno ver que estos recintos no solamente se ocupaban de promocionar artistas locales sino también traían gente de afuera también; ese aspecto era importante. En Jericho Tavern, a veces venían bandas estadounidenses a tocar, lo que era muy importante y a veces conseguías abrir para ellos. Recuerdo abrir para una banda llamada A House, que nos permitió usar sus amplificadores … fue la primera vez que usé un cabezal SVT de bajo. Me pareció genial ¡casi como entrar en un tanque de inmersión de sonido o algo así! Estaba muy agradecido por eso, pero si no fuera por Mac en Jericho que nos ofreció abrir para ellos en primer lugar, nunca hubiera pasado. Tener esa plataforma en la que podías mejorar tus habilidades fue genial para las bandas locales, y las visitas de bandas de otras partes también sirvieron como inspiración.

Debe haber sido emocionante estar en una banda de Oxford cuando comenzaron con Radiohead, y compartir el ambiente con bandas como Ride, Swervedriver y The Jennifers (rebautizados como Supergrass después). ¿Se apoyaban mutuamente o había algo de competencia?
Había competencia, pero no de manera negativa. Todos se llevaban bien con todos. Durante los siguientes diez años ¡Gaz Coombes parecía de 14! Fue muy bueno ser parte de eso, y eso es lo que importa. Cuando existe un ambiente local y trabajás en una tienda de discos, como yo en ese momento, ves que a todas estas bandas les va bien y te parece que vos también podés tener éxito. Tener un ambiente local como tenía Oxford hace que las cosas sean accesibles. Te parece que las cosas no solo le pasan a un afortunado del otro lado del mundo. Vos también podés tener éxito en Walton Street en Oxford, solo porque te queda cerca. Le da a los artistas locales un objetivo, y hasta cierta ambición. Reconocimiento y validación también.

¿Podrían haber hecho tantos shows en ese momento sin el apoyo económico de Parlophone a través de EMI?
Probablemente no. Su apoyo económico fue crucial. Teníamos un agente genial – en realidad todavía trabajamos con él – llamado Charlie Myatt, que nos consiguió muchos shows, pero no hubiéramos podido hacerlo sin el apoyo del sello, que tarde o temprano tuvimos que devolver. Eso nos permitió comprar la camioneta LDV, nuestra propia batería y varias otras cosas. También gracias a eso los organizadores locales no perdían dinero a pesar de que había siete personas en el público, porque los shows estaban subsidiados por Parlophone.

¿Qué pensás de las corporaciones que son dueñas de recintos y organizadores actualmente? ¿Y de todo el dinero que destila de las marcas comerciales? ¿Es algo bueno para la música o algo que puramente ayuda a compensar la falta de inversión de los sellos que alguna vez apoyaron en la carrera en vivo del artista?
Creo que es difícil hacer generalizaciones sobre estas cosas. Todo está tan fragmentado actualmente en términos de gustos musicales y estilos. Hay sellos que financian las giras, pero también hay bandas que eligen no hacer eso. Como todo está tan fragmentado, es difícil cuantificar. Sé que hay un desplazamiento en la industria hacia la música en vivo debido a la aparición de Napster y las redes para compartir archivos porque parecía una forma más viable de que los artistas reciban un pago. No quiero comenzar a criticar recintos que han sido adquiridos por compañías grandes porque la mayoría de las veces, eso tiene un objetivo. Es como el O2 de Oxford. Las bandas locales tienen todavía la chance de tocar al menos en la sala de arriba. La única diferencia es la imagen corporativa. Simplemente creo que es importante apoyar a los recintos y organizadores locales y todo lo que subsista a partir de eso, como las revistas musicales. Recuerdo hablar con Ronan Munro el otro día, que nos dedicó el primer especial en Nightshift, un fanzine local de Oxford. Todavía circula, y creo que aquellos con esa pasión por lo que hacen y que son buenos en eso siempre están presentes de una manera u otra. No solo porque son buenos, sino porque atraen a otros recintos, organizadores y bandas también. Por eso creo que todavía soy bastante optimista. Pero volviendo a tu pregunta, no sé si los recintos adquiridos tienen un efecto negativo sobre los independientes en lo que se refiere a un mayor número de bandas en circulación. En mi opinión, creo que deben tener algún tipo de acuerdo mutuo que beneficie a ambas partes para que continúe habiendo un ambiente local vibrante y pujante.

¿Te parece que las autoridades deberían hacer más para dar apoyo a los recintos pequeños de su comunidad? Tantos recintos han cerrado en los últimos años por quejas – de ruidos molestos por ejemplos. El Night & Day Cafe de Manchester es el último en caer en desgracia esta semana…
Tuvimos un caso en Oxford recientemente en que le pedían cerrar a un negocio de música local porque una cadena de hoteles quería construir un motel cerca de Cowley Road. Se quejaron con la municipalidad de los ruidos, pero la campaña en apoyo al negocio fue más fuerte y el gobierno local terminó conservando la tienda. Creo que es un buen ejemplo de una ocasión en la que el municipio ha priorizado las necesidades de la comunidad local, porque no era solo un negocio de música … también era un lugar donde la gente se encontraba.

¿Te parece que la Internet tiene parte de la culpa en la degradación de la música en vivo? No tanto en lo referido a la calidad, sino en cuanto a que potenciales asistentes a shows ahora pueden encontrar música nueva haciendo clic en lugar de ir a su recinto más cercano
No lo sé. No creo que se deba subestimar la curiosidad. La gente siempre querrá salir, reunirse y hacer algo. Eso siempre sucederá. Hay casos en los que la planificación urbana ha conspirado y la gente está más sola. La otra cosa genial sobre los recintos es que son un lugar ideal para congregarse, y eso nunca se perderá porque somos animales sociales. Las cosas puede que sean más fáciles de conseguir a través de Internet, pero la curiosidad de encontrar algo por primera vez tiene un atractivo que no se pierde.

He visto más de 1000 bandas el año pasado. Para mí, no hay nada mejor que descubrir una banda que nunca vi antes en vivo y verlos desarrollarse y convertirse en algo mucho mejor.
¡Absolutamente! Hice hace poco un programa para 6Music sobre artistas sudafricanos. No sabía nada del ambiente allí hasta que comencé a trabajar para una caridad de ahí y descubrí toda una plataforma de música que no conocía antes. La descubrí justamente visitando lugares una noche. Se ha convertido casi en un hábito para mi, el probar música nueva cuando y donde sea posible. Si lo pensás, todo está preparado para eso. Las carteleras ya se armaron así que sabés quién toca y dónde. La única decisión que todavía queda es si te gusta lo que hacen o no. Y es bueno tener esas opciones en lugar de que todo esté planeado con un algoritmo, como en la red; tan regulado … que te recomienden música basado en tus clics previos. La música accidental es mucho más emocionante. No saber qué va a pasar lo hace más atractivo, mientras que todo en Internet está diseñado para hacer tu experiencia lo más predecible posible. Y también tienes el tema del sonido; recuerdo ver a Slowdive en el Zodiac (que ahora es el O2) y la profundidad de su sonido me voló la cabeza … sentías un golpe físico. Eso es un placer que no debe ser negado.. ver gente a dos metros de distancia y a un metro de alto. Es lo mejor.

Si comparamos recintos como Jericho y Adelphi con los estadios y arenas en los que toca Radiohead hoy en día ¿hay una parte tuya que todavía desea tocar en recintos íntimos de nuevo?
Si, pero creo que mucha gente se enojaría. Tocamos en 93 Feet East en Londres hace unos siete años cuando estábamos trabajando en In Rainbows y fue divertido, pero muy difícil también. Cambiar la escala es difícil. Tenés que hacer cosas de forma diferente; tocás de otra forma cuando estás frente a 100 personas que cuando estás frente a 20 mil. Fue una experiencia hermosa de todas formas. Me recordó a la primera vez que tocamos en Jericho Tavern en el 87 o cuando sea que fue. Y puedo extender esta conversación e incluir todos los recintos pequeños en los que tuvimos el privilegio de tocar en Estados Unidos. Tocamos en lugares famosos; probablemente mi favorito es el 09:30 Club de Washington. Muchas de las bandas punk más extremas salieron de ahí, y fue un show brillante…sonó muy bien. Tocamos en el mismo lugar que bandas como Black Flag, Minor Threat y Fugazi y el ingeniero nos dijo que fue el mejor sonido que tuvieron en el recinto. Y estaba a la vuelta del callejón donde le dispararon a Lincoln. Nuevamente, los organizadores locales independientes crean el ambiente. Mi esposa creció en Pennsylvania, donde está el Chameleon Club, que también fue muy importante para el ambiente punk, y todavía está ahí.

Has hecho tu primer show solista durante la Semana de la Moda en París el año pasado. ¿Cómo te sentiste y cómo se compara con tocar con la banda?
Fue lindo. Lo hice para un amigo mío, Patrick, a quién conozco hace mucho. Me preguntó si me interesaba hacerlo y le dije que si de inmediato. Había visto a Cindy Blackman hacer algo parecido pero en la batería para una colección masculina. Lo volví a mirar después con mi manager en su casa y fue bueno. Al final, me perdí un poco pero todo lo demás parece haber funcionado bien. Como era para otra persona, estaba un poco asustado, pero al mismo tiempo no era la misma presión que un show de Radiohead.

¿Qué pensas de los shows de 5 libras de Four Tet? ¿Sería posible que Radiohead haga algo parecido? ¿Te ha hecho pensar en el precio de las entradas?
No. Amo a Keiran (Hebden). El show que hizo en Brixton tenía la misma onda que los shows extremos que Ian Mackaye solía hacer con Fugazi. Mi esposa escribió un libro sobre el punk rock de la costa Oeste hace algunos años. Me encontré con Ian cuando estábamos en Washington y hablamos de eso. En el caso de Keiran y Four Tet, la razón por la que hizo eso es porque quería que los más chicos también vengan. Era un show para todo público, por lo que no había presupuesto en iluminación porque usarían las luces de la casa. Me recordó a las matinées en el Zodiac, donde tenías una fila de padres en el fondo y un montón de chicos de 11 años haciendo lo que se supone haces en un concierto de rock; ir a la valla, hacer pogo, saltar en el lugar con los brazos junto al cuerpo. Era algo increíble.

¿Es algo que podría funcionar? Reducir los costos de los gastos adicionales – como la iluminación – para bajar los costos de las entradas sin que impacte mucho en la experiencia general…
No lo sé. Algunos creen que hay un círculo vicioso en el que las bandas y sus managers solo piensan en dinero. Con un show en vivo, hay una producción, y con eso viene la iluminación y muchas cosas que al final repercuten en el costo de las entradas. Pero al mismo tiempo, como los artistas ya no reciben el mismo dinero de las fuentes tradicionales – como las ventas de álbumes – los shows en vivo no significan solamente apoyar ese show. Es también dar apoyo a la creación, composición y grabación de la música de la banda y quizá hasta subsidiar el próximo álbum, si no es todo el futuro creativo de los artistas que pagaste para ver. Así debería ser; no es solo pagar el CD y el recital. Es por eso que cada vez más bandas pasan más tiempo de gira. Es la única forma en la que podemos operar, y no quiero decir que es algo malo, pero si es un ambiente diferente al que había cuando comenzamos.

Finalmente, ¿hay planes en el futuro mediato para Radiohead?
No sabría decirte. Todo está en el aire ahora. Thom recién vuelve de la gira con Atoms for Peace y se está tomando un tiempo para descansar. Perdón por ser tan poco preciso, pero todos estamos descansando ahora; disfrutando de la vida hogareña y de compartir con amigos y familia. Pero al mismo tiempo, está todo bien. Es así; me encantaría decirte que empezaremos a trabajar y lanzaremos algo y después pasaremos un año de gira pero ahora estamos disfrutando la vida familiar. La pasamos muy bien los últimos dos años, con la gira de The King of Limbs. Todos lo disfrutamos mucho; fue algo muy positivo. Definitivamente queremos hacerlo de nuevo, pero tenemos que descansar un poco primero.

¿Tienen algunas canciones listas para el próximo álbum? Leí que grabaron un par en el estudio de Jack White el año pasado
No sé. Creo que tendremos que volver sobre ellas para terminar algunas cosas. Creo que generalmente trabajamos mejor cuando estamos juntos durante un período largo de tiempo. Pero al mismo tiempo, me acuerdo de cuando grabamos «Lucky» en menos de un día en un estudio en el sur de Londres, así que no sé … Lo que intento decir es que todos están felices, positivos y entusiasmados por la próxima aventura.

Con suerte, la próxima aventura comenzará pronto
¡Abolsutamente!

Texto original por Dom Gourlay. Publicado por DrownedInSound el 21 de Enero de 2014.

En este artículo, se habló de