Cuando Thom Yorke egresó de la escuela de arte a fines de 1980, le resultó difícil considerarse un artista visual – algo que el líder de Radiohead recién ahora puede hacer. «Es extraño ir a una escuela de arte», dice Yorke. «Todo el tiempo te dicen que serás un artista, pero cuando terminas, piensas que claramente no podrás tener una carrera con esto, porque nadie lo hace, y caes en un limbo extraño».
En el caso de Yorke, ese «extraño limbo» lo llevó a formar Radiohead, una de las más exitosas bandas de todos los tiempos. En 1991, el grupo firmó un contrato por seis álbumes con EMI – un sello líder en el momento – y eso alejó a Yorke aun más de sus raíces artísticas y lo envolvió en una nube de verguenza asociada a su «prioridad de hacer música, sonidos y palabras», dice.
Yorke no estaba contento con el abordaje genérico del sello hacia el primer álbum de la banda, Pablo Honey, que presenta en la cubierta un bebé en el centro de una flor amarilla, rodeado de dulces. Antes del segundo, The Bends, Yorke llamó a Stanley Donwood, con quién había estudiado bellas artes y literatura inglesa en la Universidad de Exeter para pedirle sugerencias. Lo primero que hicieron fue ir a mirar la sala de vinilos del HMV local en Oxford, ciudad de donde Yorke y sus compañeros de banda son oriundos. Es en esta ciudad, en el museo Ashmolean donde Yorke y Donwood abrirán su primera exposición institucional, This Is What You Get, esta semana.
En el prólogo del catálogo del show – que cubre 30 años de cubiertas que comienzan con The Bends, además de libros de dibujos y pinturas recientes hechas por ambos – Yorke dice que su incomodidad con la idea de ser un artista era «quizá una respuesta al contexto de la industria musical del Reino Unido en aquel momento». En ese entonces, dice, había una idea de que «un músico no puede ser artista y vice versa» – algo que admite ahora es una «total idiotez», particularmente si analizamos el entrelazamiento de las formas sonoras y visuales de Radiohead. Como dice Donwood: «ambas evolucionan al mismo tiempo y ninguna es algo fijo, es como perseguir humo».
Si la industria musical se sentía rígida, el mundo del arte también presentaba sus propias trabas de ingreso en los 90s y comienzos del nuevo milenio. «Había una idea fuerte de que el mundo del arte ya no era relevante para nuestras vidas; parecía un sistema autoperpetuante. Por eso nos parecían más interesantes las cubiertas de álbumes porque son ubicuas. Por un lado, estaba el arte que la gente coleccionaba, y por otro el arte que la gente estaba experimentando. En ese «tercer espacio», como lo llama Donwood, se refugiaron fuera del escrutinio de la crítica y eso les permitió trabajar libremente y poder cometer errores.
Eso está cambiando claramente – sin ir más lejos, con esta primera exposición en un museo (algo que Yorke describe como «un gran paso; algo extraño»). La exposición ha recibido críticas mixtas, lo que ha disparado una discusión en la prensa británica sobre algunos aspectos de la exclusividad del mundo del arte sobre los que Yorke y Donwood se han expresado en el pasado. Como tituló The Independent: «snobs del arte, tengan cuidado; esta es una exposición maravillosamente accesible».
En los últimos años, Yorke y Donwood han estado metiendo los dedos en el establishment del arte de otras formas, también. El duo ha sido representado por la galería Tin Man Art – con sedes en Londres y Hampshire – desde 2021 y fueron exhibidos en Christie’s durante Frieze London el año siguiente. Un plan ambicioso para una exposición en el museo Victoria y Albert fue abandonado después de la pandemia debido a problemas de logística y restricciones impuestas por el gobierno local (aunque se produjo una versión digital de la misma).
Independientemente, Donwood ha tenido una larga y exitosa carrera como artista pero ha operado frecuentemente desde la periferia, al trabajar con artistas gráficos y de graffiti. Lo han inspirado figuras como Barbara Kruger y Jenny Holzer, quienes han frecuentemente usado carteleras como medio. Ha diseñado el poster para el festival Glastonbury por los últimos 20 años.
Hoy en día, Yorke y Donwood todavía tienen concepciones diferentes sobre como evolucionó su relación. A pesar de que Yorke está finalmente reconociendo el grado de su colaboración de 30 años, en general todavía describe su rol en la mayoría de las piezas antiguas como «de supervisión». Donwood no acuerda. «Ambos solíamos trabajar en el mismo lienzo, en turnos, hasta que alguien ganaba – usualmente era yo. Y después, quien sea que fue el ganador, podia continuar», explica. «Es algo muy pueril; ahora estamos un poco más calmados».
Reconocimiento como duo
Quizá este enfoque más relajado llevó a la reevaluación de dos pinturas creadas en 2000, Get Out Before Saturday y Hotels and a Swimming Pool, para el cuarto álbum de Radiohead, Kid A. Atribuida en el pasado solamente a Donwood, la pintura ahora presenta ambos nombres y está a la vista en esta exposición.
Por la mayor parte de las últimas dos décadas. la tecnología jugó un rol clave en su relación creativa. En 1993, cuando Donwood comenzó a colaborar con Yorke, ambos solían tomar fotografías para luego mostrar las fotos en un televisor y tomarles una nueva fotografía. La cubierta de The Bends – un muñeco de primeros auxilios con la boca abierta como en éxtasis – fue tomada por casualidad cuando los artistas tuvieron acceso al Hospital John Radcliffe en Oxford. Tenían solamente la intención de fotografiar un respirador artificial – título de una canción del álbum. Como la gran caja de metal les pareció visualmente poco atractiva, dieron con el muñeco en un cuarto con poca iluminación, y Donwood y Yorke decidieron fotografiar eso.
Después llegó OK Computer, que llevó a la banda al estrellato. Yorke y Donwood trabajaron juntos completamente en formato digital. Para entonces, Yorke estaba de gira más frecuentemente, y comenzó a coleccionar imágenes, fotografías, bosquejos y fragmentos de libros – los escaneaba y los compartía en una carpeta digital compartida. «Solía tomar algo que él hizo, borraba parte de eso y le ponía algo arriba, y se lo devolvía. Ida y vuelta, infinitamente», dice Yorke. También recuerda que fue «una época extraña para mí. Había estado viviendo en una burbuja por mucho tiempo, de gira todo el tiempo y sintiendo que todo iba muy rápido. Todo estaba un poco fuera de control». La cubierta y el álbum reflejan esta sensación de paranoia y desarraigo. La imagen esta basada en una fotografía de una carretera en Connecticut, aparentemente tomada desde la ventana del hotel Hilton, donde Radiohead se hospedó en Agosto de 1996. Donwood había avanzado desde un mouse a una tablet con lápiz, que le permitieron dibujar y borrar cosas digitalmente. Pero Yorke y él decidieron que no estaba permitido usar la función de deshacer y en lugar de eso debían borrar los elementos no deseados con una herramienta de «punta húmeda». El arte que resultó de eso era borroso y blanco, más como vestigios de algo que una imagen.
A fines de los 90s, Radiohead comenzó a producir su cuarto álbum, Kid A, en un cine abandonado en París. Cansado de trabajar en pantallas pequeñas, Donwood comenzó a usar lienzos enormes de seis pies cuadrados. «Pensé ‘¿qué pasaría si conseguimos lienzos demasiado grandes … más grandes de lo que podemos alcanzar,y trabajamos con eso en lugar de esto?'» dice Donwood. Y así comenzaron a pintar – algo que ninguno de los dos había hecho desde la escuela de arte. «Fue atemorizante», recuerda Yorke. Donwood había comenzado a usar Artex, y aplicó material a los lienzos con una espátula para crear una superficie con relieves. «Ni siquiera estábamos pintando por pintar», dice Yorke. «Pintábamos para construir una textura, algo que pudiéramos escanear luego, porque nos parecía que las acciones dinámicas de escanear y pintar eran más emocionantes». En ese momento, Donwood creaba las pinturas y Yorke las manipulaba digitalmente.»Dan hacía la parte analógica y a mi me llamaba la atención modificarla una y otra vez», dice Yorke. «A ambos nos emocionaba la vitalidad de la parte física y lo que pasaba en la post-producción, y cómo nos encontrábamos en el mismo nivel, como si fuera lo mismo».
Donwood también trabajó con Yorke en proyectos separados – aunque el arte para el álbum solista The Eraser y Amok para Atoms for Peace – fue hecho previo al álbum.
Aislamientos y paisajes
Para el más reciente álbum de Radiohead, A Moon Shaped Pool, el par volvió a la colaboración. No fue hasta la pandemia, sin embargo, que avanzaron enormemente en su trabajo colaborativo. Poco después de que se levantaron los aislamientos, el par comenzó a trabajar en lienzos para la nueva banda de Yorke, The Smile, y pintaron codo a codo en un contenedor en el jardín de la casa de Yorke. Inspirados en una exposición de mapas medievales árabes que habían vistos en la Biblioteca Bodlein, comenzaron a trabajar en dos dimensiones … paisajes vistos desde arriba. Los paisajes, al parecer, han sido un tema recurrente en su colaboración de 30 años.
En sus trabajos más recientes, hay una fluidez y profundidad de color no antes vista. «Lo que nos emocionó más fue comenzar a trabajar con témpera», dice Yorke. El cantante también hace hincapié en como la pandemia le dio tiempo para pintar. «De repente, podíamos pasar una semana juntos simplemente trabajando en esto sin que el estudio nos interrumpa, sin que me distraigan otras cosas. Eso me abrió los ojos y fue muy terapéutico».
Yorke dice que todavía le cuesta cumplir con las demandas de la vida post-pandemia. «Cuando terminó la pandemia, mucha gente creativa estaba paralizada por las luces brillantes que se encendían de nuevo», dice. «Todavía me cuesta un poco eso. Todos hablan de como la ansiedad acentúa la creatividad, pero creo que es más que eso. Realmente valoré esos tiempos, y es difícil volver de ellos».
Sin embargo, Yorke está decidido a pasar más tiempo en el estudio de pintura. «Esa es nuestra prioridad, porque ambos hemos estado saltando de un lado al otro mucho tiempo, sin un lugar para trabajar», dice. Donwood asiente. «En el otoño, volveremos al estudio. Por ahora, lo único que puedo ver es este show; ha tomado control total».
Publicado originalmente en The Art Newspaper, el 5 de Agosto de 2025.
