DiS: ¿cómo te involucraste con La Semana de los Locales Independientes?
CG: A través de un amigo mío, Sybil (Bell), que organizó el programa para el mismo evento el año pasado. Ella sabía que no estaba muy ocupado con Radiohead en este momento y me preguntó si me interesaba participar.
DiS: ¿Qué implica concretamente tu rol como Embajador?
CG: Creo que mi rol tiene que ver con cosas como hablar con vos, escuchar nuevas bandas y también colgar muchas cosas en el sitio web, cosa que todavía no he hecho. Siempre fue un placer pecaminoso escuchar y estar al tanto de cosas nuevas. Es algo enorme para mi y posiblemente mi parte favorita de mi carrera musical hasta ahora, además de hacer discos.
DiS: Recuerdo ver tu banda por primera vez en el Duchess of York de Leeds en Octubre de 1992, cuando eran invitados de Sultans of Ping. ¿Qué tan importantes fueron los locales independientes en el desarrollo de Radiohead?
CG: Siempre estuve muy agradecido a los productores independientes locales como Andy – de Princess Charlotte en Leicester – Paul – en Adelphi en Hull – y obviamente Mac de Jericho en Oxford por darnos lugar para nuestros primeros shows. Había muchas bandas en Oxford a fines de los 80 y principios de los 90, pero cuando no se trataba de las bandas, se trataba de la escena en si misma que Mac creó a través de sus producciones en ese local. Recuerdo un show en el Charlotte, que tocamos una canción llamada «Creep» por primera vez frente a 7 personas aproximadamente. Por fortuna para nosotros, el gerente de marketing de Parlophone resultó ser uno de ellos.
DiS: ¿Qué año sería ese?
CG: creo que 1991. Recuerdo el local más que la fecha porque tenía una puerta corrediza de garage y un sofá mugriento en el camarín arriba! Era un salón bastante grande en realidad, probablemente toda la parte superior del pub. De todas formas, recuerdo preguntarle a Andy (el productor) quién era la banda más estridente que habían contratado, y me respondió «Sugar», solo para decirme después «no, quise decir Husker Du«. Y me pareció tan genial estar a punto de tocar en el mismo escenario que esas dos bandas porque era fanático de Bob Mould. Por eso siempre agradecí el apoyo de los productores de locales como estos por darnos la oportunidad de presentarnos en vivo, aún cuando era delante de 7 personas.
DiS: Y un mes después, los vi tocar en el Trent Polytechnic de Nottingham con Kingmaker. ¿Era crucial en ese momento conseguir tantos shows como era posible como invitados? ¿así sea solo para llegar a una audiencia más grandes?
CG: Era absolutamente indispensable. Le compramos una camioneta LDV 45 antigua a un tipo en Oxford, la equipamos con madera contrachapada atrás y la dividimos para poder llevar nuestros equipos atrás. Pusimos asientos de auto en el frente y solíamos cargar un montón de cerveza detrás y así recorríamos el país de arriba a abajo donde sea que ibamos a tocar. Vivíamos juntos en una casa compartida en Cowley Road de Oxford, así que a veces volvíamos a las 3 o 4 am y como nuestro ingeniero de sonido grababa los shows, escuchábamos el cassette del show en el camino de vuelta, señalando lo que pensábamos había salido bien o mal siempre con la idea de mejorar para el próximo show. El apoyo de los actos principales en estos primeros shows era crucial también para el éxito de la banda, porque aprendimos a tocar. Cuando eres un invitado, puedes ver como la banda principal toca como se debe. La única desventaja es que no te pagan tan bien pero es más ventajoso aprender de ellos y si estás suficientemente enfocado, es trabajo tuyo pasar de donde estás a eso.
DiS: ¿De qué bandas aprendieron más en ese momento? ¿Tenían una relación particularmente buena con alguna?
CG: Fuimos invitados de muchas bandas en ese momento. Recuerdo que nos solían poner con muchas bandas irlandesas de ese momento por alguna razón, lo cual era bueno aunque a veces nos costaba entender qué estaban diciendo!
DiS: Power of Dreams era una. También los vi tocar con ellos en ese momento.
CG: ¡Cielos! He tratado de recordar el nombre de esa banda por años. Recuerdo escuchar sus discos cuando trabajaba en Our Price. Muchas bandas irlandesas obtuvieron un contrato luego de U2. Creo que fue en ese momento cuando muchos de los grandes sellos comenzaron a comprar y subsidiar a los sellos independientes también. Estoy casi seguro de que el primer show de esa gira fue en el Joiners de Southampton, y recuerdo que llegaron con un camión gigante articulado… al Joiners, que debe ser uno de los locales más chicos del circuito en el Reino Unido. Es todavía uno de mis locales favoritos porque tiene mucho carácter. Al igual que el Adelphi en Hull, que era una casa reformada. El salón del frente fue convertido en un club pequeño con una mesa de snooker y recuerdo que Paul (Jackson), el productor, tenía un perro sordo que se sentaba junto a los amplificadores mientras probabamos sonido. Y también tenía la misma salida y entrada para el público, así que mientras cargabas o descargabas los equipos había gente entrando y saliendo. Nos solian cuidar muchisimo en ese momento también. Recuerdo a Paul ordenando comida Thai deliciosa una vez que tocamos. Luego, en la gira con Kingmaker, nos quedamos en el mismo hotel que un elenco de strippers masculinos llamados «The Chesterfields» si mal no recuerdo; no pudimos dormir mucho por el ruido de mujeres de mediana edad gritando afuera. Y tenían otro invitado en esa gira – un malabarista llamado Flat Cap – que durmió en nuestro piso. Era muy especial el hecho de que estos lugares no solo traigan bandas de la zona sino también de otras partes. Eso era importantisimo. En el Jericho Tavern solían traer bandas americanas a tocar, lo que era todo un acontecimiento y en ocasiones hasta llegabas a ser su invitado. Recuerdo tocar antes de una banda llamada A House; les pedimos prestados sus amplificadores y era la primera vez que toqué con un cabezal de bajo SVT. Me pareció fabuloso, algo como estar en un tanque de inmersión sonora. Les estaba tan agradecido por eso, pero si no hubiera sido por Mac en el Jericho que nos ofreció abrirles el show, nunca hubiera pasado. Era genial para las bandas locales tener una plataforma desde la cual perfeccionar sus habilidades y también traer bandas de otras partes que servían como inspiración.
DiS: Debe haber sido muy emocionante ser una banda de Oxford cuando Radiohead recién apareció, con bandas como Ride, Swervedriver y The Jennifers (prontos a ser Supergrass) en la escena también. ¿Se apoyaban entre ustedes o eran muy competitivos?
CG: Era muy competitivo pero no en una forma negativa. Todos nos llevabamos bien con todos. Gaz Coombers pareció tener 14 años durante los siguientes 10! Era genial ser parte de eso y eso era lo más importante. Cuando tienes una escena local y estás trabajando en una tienda de discos, como yo en ese momento, ves a todas estas bandas a las que les va bien y te hace pensar que es posible que tu también lo logres. Las cosas son más accesibles cuando hay una escena como había en Oxford. Te hace ver que no solo les pasa a los afortunados lejanos al otro lado del mundo. Puedes tener éxito en Walton Street en Oxford, solo porque hay un lugar allí para vos. Le da a todo artista local un propósito, algun tipo de ambición. También reconocimiento y validación.
DiS: ¿Habría sido posible realizar tantos shows en ese momento sin la inversión de Parlophone a través de EMI?
CG: Probablemente no. La inversión fue importante también. Teníamos un agente fantástico, con quién aun trabajamos, llamado Charlie Myatt, y él nos consiguió muchisimos shows pero no hubieramos llegado muy lejos sin el apoyo económico del sello, al que eventualmente teníamos que pagarle de vuelta. Eso nos permitió comprar la camioneta LDV, nuestra propia batería y otras cosas. También significaba que productores como Andy en el Charlotte no perdían dinero aunque había 7 personas, porque los shows estaban subsidiados por Parlophone.
DiS: ¿Qué piensas de las corporaciones que ahora son dueñas de muchos de los locales y productores? ¿y de todo el dinero que se tragan las marcas? ¿Es bueno para la música o algo que puramente ayuda a apalear la falta de inversión de los grandes sellos que alguna vez invirtieron en los shows de los artistas?
CG: Creo que es muy complicado generalizar sobre estas cosas. Todo está tan fragmentado ahora en termino de gustos y estilos musicales. Hay todavía sellos que financian las giras pero también hay bandas que eligen no hacer eso. Como todo está tan fragmentado, es difícil cuantificar. Creo que la industria musical se enfocó en los shows en vivo cuando apareció Napster y las redes para compartir archivos porque parecía una alternativa más viable para lograr que los artistas reciban dinero. No quiero empezar a criticar locales que han sido comprados por compañias gigantes porque, más frecuentemente de lo que pensamos, tiene un propósito. Es como el O2 en Oxford. Por lo menos, las salas de arriba todavía están ahí y las bandas locales todavía tienen la chance de tocar. La única diferencia es tener un sponsor. Creo que es importante apoyar a los locales de tu zona y a los productores y a todo lo que se alimenta de eso, como las publicaciones musicales. Recuerdo hablar con Ronan Munro – quién hizo nuestro primer artículo para Nightshift – el otro día. La revista todavía circula y que aquellos que sienten pasión por y que son buenos en lo que hacen siempre estarán presentes de una forma u otra. No solo porque son buenos sino también porque atraen a otros locales, productores y bandas. Por eso creo que soy tan optimista. Pero volviendo a la pregunta original, no sé realmente si los locales que son propiedad nacional tienen un efecto negativo en los locales independientes cuando se trata de contratar artistas. En mi opinión, quiero creer que tienen algún tipo de acuerdo mutuo para beneficiar a todas las partes, sino no habría una escena musical local tan vibrante.
DiS: ¿Crees que las autoridades locales deberían hacer más para apoyar los locales pequeños en la zona? Muchos locales han cerrado en los últimos años por quejas que tienen que ver con ruidos – siendo el Night & Day Café de Manchester el último en recibir esta acusación.
CG: Hace poco tuvimos un caso similar en Oxford, con un local de instrumentos que iba a ser cerrado porque una cadena de hoteles quería construir un motel cerca de Cowley Road. Se quejaron al municipio sobre el ruid pero la campaña para mantener abierto el local fue tan fuerte que tuvieron que rechazar el pedido de la cadena y salvar el local. Creo que es un buen ejemplo del momento en el que el gobierno local reconoce las necesidades de la gente, porque no sólo era un local de instrumentos. Es también un lugar donde la gente se conoce.
DiS: ¿Crees que la Internet tiene algo de culpa por la atenuación de la música en vivo? No tanto desde la perspectiva de la calidad, pero claramente respecto a los asistentes que ahora pueden encontrar música nueva apretando una tecla en lugar de asistir al local más cercano.
CG: No sé. No creo que debamos desestimar la curiosidad. La gente siempre querrá salir, reunirse y hacer algo. Eso siempre sucederá. Hay casos en los que el planeamiento y la construcción han conspirado para que la gente esté más sola. La otra cosa genial sobre los locales es que son un espacio perfecto para reunirse y eso es algo que nunca desaparecerá porque somos animales curiosos y sociales. Puede que las cosas vengan más fácil a través de la internet, pero la curiosidad de encontrar cosas es lo que al final siempre es atractivo.
DiS: Vi casi 1000 bandas el año pasado. Para mí no hay nada mejor que descubrir una banda en vivo de la que nunca escuché nada antes, y luego verlos convertirse en algo más y más grande.
CG: Absolutamente. Recientemente hice un programa para 6Music sobre artistas sudafricanos. No sabía nada sobre la escena musical de Sudáfrica hasta que comencé a trabajar para una caridad de allí y descubrí un marco de música espectacular del que no sabía nada antes. Di con el simplemente saliendo de noche a ciertos lugares. Se ha transformado en algo como una estructura para mi; el escuchar música nueva cuando y donde sea posible. Cuando lo piensas, todo está acomodado. Las grillas ya se programaron, por lo que ya sabes quién toca cuándo. La única decisión que resta es si te gusta la música que hacen o no. Y es bueno tener ese tipo de opciones en lugar de ser indicado qué te gusta por medio de un algoritmo en la red.Todo está muy reglamentado; tener música recomendada en base a tus clics previos. Cuando es accidentalmente es mucho más interesante. Y sonoramente también. Recuerdo ver a Slowdive en el Zodiac – que ahora es el O2 – y sentirme fascinado por la profundidad del sonido. Cuan físico y como golpeaba. Eso es un placer que no se debe negar. Ver gente en el escenario a dos metros de distancia y 3 de altura. Es lo mejor.
DiS: Si comparamos lugares como el Jericho y Adelphi con los nuevos estadios y arenas en las que Radiohead toca hoy en día ¿hay alguna parte de ti que ansía volver a tocar en esos lugares tan íntimos?
CG: Si, pero creo que estaríamos haciendo enojar a mucha gente. Tocamos en 93 Feet East en Londres hace como 7 años cuando sacamos In Rainbows y fue divertido pero también bastante complicado. Cambiar de escala es complicado. Tienes que hacer las cosas de forma diferente, tocar en forma diferente cuando estás frente a 100 personas que cuando estás frente a 20.000. Aún así fue una experiencia sorprendente. Me recordó a la primera vez que tocamos en el Jericho Tavern en el 87 o cuando sea que fue. Y puedo extender esta apreciación a casi cualquier otro local en el que hayamos tocado durante los primero años de la banda. Fuimos privilegiados en realizar una gira por locales pequeño en Estados Unidos. Tocamos en lugares realmente famosos. Probablemente mi favorito fue el Club 09:30 en Washington. Muchas de las bandas de punk y harcore salieron de ahí, y el nuestro fue un show brillante. Sonó increíble. Tocamos en el mismo club que Black Flag, Minor Threat y Fugazi, y el ingeniero dijo que fue el mejor sonido que escuchó en su vida. Y era a la vuelta de la calle donde balearon a Abraham Lincoln. De nuevo, eran productores independientes los creadores de esa escena. Mi esposa creció en Pennsylvania, donde está el Chameleon Club que fue un pivote de la escena punk, y todavía está ahi.
DiS: Realizaste tu primer show solista durante un desfile en la Semana de la Moda de París el año pasado. ¿Qué sentiste y cómo se compara a tocar con la banda?
CG: Fue bueno para mi. Lo hice epara un amigo mio, Patrick, a quien conozco hace mucho tiempo. Me preguntó si me interesaba hacerlo y le dije que sí de inmediato. Había visto a Cindy Blackman hacer algo parecido en la batería para una colección masculina. Luego lo miré con mi manager en su casa, fue muy bueno. Al final se puso un poco repetitivo pero todo lo demás parece haber funcionado bien. Era un poco aterrador porque era para otra persona, pero al mismo tiempo no era la misma presión que un show de Radiohead.
DiS: ¿Qué te parecen los shows por 5 libras de Four Tet? ¿Sería posible que Radiohead hiciera algo similar? ¿Te ha hecho pensar en los precios de las entradas?
CG: No. Adoro a Keiren (Hebden). El show que dio en Brixton tenía muchos elementos de los shows que Ian Mackaye solía dar con Fugazi. Mi esposa escribió un libro sobre la escena punk rock en la costa Oeste hace algunos años. Me encontré con Ian cuando estuvimos en Washington y hablamos sobre todo eso. Con Kieren y Four Tet, la razón por la que lo hizo fue para tratar de que los chicos también vengan. Era un show para todas las edades y la idea era que no habría luces, solo las del local. Me recordaba a los shows para todo público que solíamos hacer en el Zodiac en el que tus padres estaban en el fondo, y los niños de 11 años hacían lo que creían se hacía en un show de rock. Pararse adelante y hacer pogo, saltar en el lugar con los brazos firmes a los lados. Era genial de ver.
DiS: ¿Es esa una posibilidad real? ¿Reducir los costos de los gastos adicionales como las luces para bajar los precios de las entradas sin que impacte demasiado en la experiencia?
CG: No lo sé. Algunos creen que es un espiral descendiente viciado, en el que las bandas solamente se preocupan por el dinero. Un show debe tener una producción, y esto implica iluminación y todo lo demás y al final todo redunda en un precio elevado para los fans. Pero al mismo tiempo, los shows en vivo ya no se cierran en ese único show debido a que los artistas ya no generan tantos ingresos a través de los canales tradicionales. También se trata de apoyar la composición y grabación de su música y la posibilidad de subsidiar el próximo álbum también, y por qué no todo el futuro creativo del artista que estás pagando por ver. Es así como debería ser, no solamente pagar por el show y por el CD. Es por eso que más bandas pasan más tiempo en la ruta. Es la única forma en la que pueden operar, y no digo que sea algo malo pero es un escenario completamente diferente al que había cuando empezamos.
DiS: Para cerrar, ¿hay planes para un nuevo álbum de Radiohead en el futuro cercano?
CG: Realmente no sé. Todo está en el aire. Thom acaba de volver de gira con Atoms for Peace y está relajándose un poco. Lamento ser tan vago pero todos estamos tomando un descanso por ahora. Simplemente disfrutando estar en casa con la gente cercana. Pero al mismo tiempo, ¡estamos en Oxford y muy bien! Es un poco así. Desearía poder decir que estamos por empezar a grabar y lanzar algo y luego pasar un año de gira, pero por ahora estamos disfrutando estar en casa. La pasamos muy bien cuando pasamos los últimos dos años girando con The King of Limbs. Todos lo disfrutamos mucho. Fue un momento muy positivo. Definitivamente queremos hacerlo de nuevo pero vamos a darle un poco de tiempo a las cosas para que se asienten.
DiS: ¿Hay canciones listas? Leí que grabaron un par en el estudio de Jack White el año pasado.
CG: No sé. Creo que tendremos que volver a ellas y terminarlas. Creo que generalmente trabajamos mejor cuando pasamos un período de tiempo todos juntos. Pero después pienso en cuando grabamos «Lucky» en un día en algún estudio del sur de Londres, así que no sé… Lo que quiero decir es que todos estamos muy felices y deseosos de encarar la próxima aventura.
DiS: Con suerte eso pasará muy pronto
CG: absolutamente!
Publicado originalmente por Drowned In Sound – 21.01.2014 – Texto original por Dom Gourlay
Un comentario