Publicado por The Face, el 06 de Febrero de 2020.
Texto original por Craig McLean. Foto por Eliot Lee Hazel
“Oh, está bueno – es el guitarrista de Radiohead y hay algunos momentos ambient”
Ese es Ed O’Brien diciendo que respuesta NO quería que su álbum provoque.
“Fui muy consciente de que no podés hacer música a menos que tengas algo que decir y comunicar”, agrega. “También sabía que Jonny, Thom y Philip estaban haciendo músic y álbumes solistas. Pero prefería no hacer nada si lo que iba a sacar era meh”.
Bienvenidos a Earth. No se acerca por nada al meh que los cínicos imaginarían puede salir de un quinto de una banda gigante y admirada, que ha vendido 30 millones de álbumes durante su carrera de 35 años., que comenzó cuando estaban en la secundaria juntos.
Lejos de eso. Es un conjunto de canciones ricas, vibrantes, coloridas, ocasionalmente limpias y pop, ocasionalmente Glasto-cósmicas y siempre alegres. Cuenta con contribuciones de Laura Marling, el multi-instrumentalista David Okumu y el guitarrista de Portishead, Adrian Utley; está inspirado por dos versiones opuestas de la exploración interplanetaria: la del libro Pale Blue Dot de Carl Sagan y la de Screamadelica de Primal Scream.
Y, por si quedaban dudas, O’Brien puede cantar.
Earth, del artista ahora conocido como EOB, surgió en la Mata Altantica de Brasil y en el carnaval callejero de Rio; le dieron forma en las montañas de Cambria en Gales y fue pulido en los estudios Assault & Battery, en un oscuro rincón de Londres. Esta fábrica de ideas es el hogar del veterano productor Flood y de muchas aventuras sónicas que se convirtieron en álbumes de Foals, PJ Harvey, Depeche Mode y U2.
¿El punto inicial? Algún lugar entre In Rainbows en punto, ese período dorado de Radiohead cuando nos permitieron pagar lo que quisiéramos por su glorioso álbum de 2007. Fue entonces cuando O’Brien les dijo a sus compañeros de banda que en 2012 se llevaría a su familia a vivir a Brasil por un año.
¿El punto final? El día después de que O’Brien se sentara para esta entrevista en un café cerca de su casa en Hampstead, en el norte de Londres, para su primera entrevista como solista; ese día volvería a Gales para comenzar los ensayos con su nueva banda para una gira durante 2020.
¿Y cuál es el objetivo de O’Brien? Hacer algo que refleje su personalidad. Por eso, el nuevo nombre, el nuevo management y el nuevo sello. Por eso, también, una declaración personal de objetivos que lo llevó a “hacer un álbum directo. Creo que eso fue una reacción a muchas cosas que había hecho antes. Quería que fuera simple, que una cosa hiciera el trabajo de cinco. La música pop buena hace eso. Quería encontrar un elemento de eso”.
Volvamos a 2012-2013. Tu familia y tú estaban en una granja en la selva brasileña, a una hora de la costa, cerca de una ciudad llamada Ubatuba, ubicada a distancias iguales de Rio de Janeiro y San Pablo, viviendo muy sencillamente: sin celulares, sin WiFi, sin Radiohead…
Comencé a componer ahí. Llegué con un concepto muy electrónico; tenía mis equipos, mi Ableton, y había estado trabajando en mi laptop. Todos los días a las 11 me tomaba un recreo para escuchar música… un montón de cosas que me gustaban, como Burial y mucho dubstep. Pero no se sentía bien con mi yo en Brasil.
Una mañana, puse Screamadelica por primera vez en años y tuve una revelación. Al escuchar «Movin’ On Up» me dí cuenta de que ese era el espíritu que quería transmitir. Era una fiesta, y te hace sentir conectado, tiene esperanza, es poderoso. También había una metáfora para mi: salir de la oscuridad.
¿Qué tipo de oscuridad?
No estaba enfermo – es una palabra fuerte – pero tuve depresión por años y años. La traté hace años y he tratado de salir de eso … por eso, la música vino de eso, del espíritu de estar en Brasil, del ritmo, color y apertura. Quería que también fuera un reflejo de donde estamos. Vivimos tiempos turbulentos. Pero esos clichés – en los que los seres humanos intentamos hacer algo y conectarnos; es algo poderoso y hermoso.
Eso es algo que Glastonbury – festival al que asistes religiosamente aunque Radiohead no esté cerrando el Pyramid Stage – te brinda.
Si. Voy todos los años porque siento como si me conectara con mi tribu, con el resto de la gente. Porque todos nos sentimos solos, no? Todos estamos desesperados. Así quería que fuera la música. Quería que tuviera oscuridad pero no quería quedarme ahí. Cuando somos adolescentes, nos encanta ver películas europeas deprimentes. No quiero mirar esas películas nunca más. No quiero mirar Joker. No me siento bien. Necesito cosas que tengan un poco de luz. Así quería que fuera la música.
Eso es exactamente “Shangri-La”, que te hace bailar como un mantra funk. Es el primer corte del álbum y el tema que lo abre y tiene el mismo nombre que uno de los lugares nocturnos más especiales de Glastonbury.
Escribí ese tema cuatro días después de Glastonbury 2014 o 2015. Quería transmitir esa sensación, ese sentimiento de estar ahí, esa imagen. Estaba con un amigo en Shangri-La a las cuatro de la mañana, rodeado de gente tomando MDMA y les pregunté “qué es esto?” y me respondió que era una reunión de tribus del norte, sur, este y oeste. Me sorprendí…toda esta gente, esos viajes, dejar toda la mierda detrás.
Por eso, cuatro días después de Glasto, todavía me sentía genial, estaba grabando un demo, adentrándome en el espíritu y el poder de la gente encontrándose. Y tratando de hacerlo de una manera que fuera emotiva pero no un cliché.
¿Cuál fue la primera canción que sentiste debía estar en el álbum?
Probablemente “Banksters”. Es una canción llena de furia. Estaba furioso en 2009 – la austeridad, por qué pasamos por eso? Debido a la maldita ciudad. Estaba muy enojado con mi mejor amigo. Teníamos un negocio juntos y me puso en una situación difícil. Pero debo confesar que esa es la única canción que siento no llenó las expectativas. Quería que sea más brasileña y la hicimos más electro al final.
¿Pero esa canción desbloqueó algo en vos al pensar en tu álbum solista?
Exacto. Mucho tiene que ver con la confianza. Había escrito cosas antes, especialmente en la época de OK Computer – mucha música, pero nunca letras. Usaba la imagen de un perro en la casa de perros de Battersea – no tenía confianza y me sentía golpeado.
¿Cómo es el proceso de composición en Radiohead?
Cuando conocí a Thom en la secundaria, él ya venía componiendo hacía cuatro o cinco años. Un compositor increíble. Había espacio para contribuir con un lado B cada tanto, o cosas así. El proceso de composición, en grandes términos hasta In Rainbows eran las ideas de Thom; o cosas que ya había probado con Jonny, como acordes o cosas así, que después compartían.
Después, en The Bends y OK Computer, ensayábamos mucho y hacíamos arreglos… siempre componíamos nuestras partes…teníamos libertad en eso. Pero esa es la forma en la que Radiohead funcionaba. No nos comparo con los Beatles pero voy a citar lo que John Lennon dijo cuando le preguntaron por las canciones de George Harrison: “el imperio estaba dividido entre Paul y yo”.
Es la forma en la que funcionan ciertos grupos, y la dinámica que se crea. Mi rol en Raidohead fue siempre embellecer las canciones. Comenzaban como ideas de Thom y a veces se convertían en nuestras canciones, pero otras veces quedaban como vinieron. Era algo muy satisfactorio.
¿Cómo describes tu relación con Thom en aquellos días?
Siempre he sido como un hermano mayor. Ya no, pero ese era mi rol. Siempre dije que él era el papa de la banda y yo la mamá. Mi trabajo era acompañarlo y el suyo era ser Thom.
¿En cuanto a la voces en Radiohead, has logrado armonías brillantes con Thom. Pero qué tan desafiante fue encontrar la confianza para ser el cantante principal?
Al comienzo, pensé en escribir las canciones y buscar alguien que las cante. Pensé que quizá Thom sería apropiado. Pero a la semana de comenzar, estaba grabando demos y me di cuenta de que no me disgustaba lo que escuchaba.
Lo crucial fue sumar a Flood. Él está acostumbrado a grabar voces con Bono, 13 horas al día en pijamas. Y tenía confianza total de que podía hacerlo. Ese apoyo me ayudó a juntar coraje.
Pero recuerdo cómo era la voz de Thom en aquellos días. No es lo que escuchas ahora. Los comienzos de Radiohead… el primer álbum es bastante malo salvo una canción.
¿Cual?
[Sonriendo y poniendo cara de obviedad] Pues, “Creep”, no? Ese tema sobresale. No éramos tan buenos pero trabajamos mucho y mejoramos. Esa es una de las cosas a las que me he aferrado. No tienes que tener la respuesta a todo desde el comienzo. La gente se olvida de que el mismo tipo escribió «No Surprises» unos tres o cuatro años después… cómo evolucionó.
Como Radiohead mismo.
[Asiente] No éramos como Stone Roses. Éramos malos comparados a Blur, o todas esas bandas. Y después de la gira de Pablo Honey, las canciones de Thom comenzaron a mejorar. Solo un año y medio después. Bang!
Entre 1993 y 1997, Radiohead pasó de ese “debut bastante malo” a ser una de las bandas más grandes del mundo, Pero ahora la imagen permanente en el folklore del rock es la de Thom sobrepasado por la situación – como se aprecia en el documental Meeting People is Easy. ¿Qué impacto tuvo eso en vos?
Fue cuando comencé con la depresión profunda. Sabía que teníamos que terminar la gira de OK Computer para poder tomar un descanso, y eso me deprimía. Estaba deprimido pero el foco no era yo. Thom también pasaba por lo mismo, por lo que la idea era ayudarlo, estar ahí para él.
Cuando terminó, volví a casa en Oxford. Era soltero y estaba solo. La copa mundial de 1998…uno de los puntos más bajos de mi vida. Era irónico también, porque estábamos en la cima…ese cliché. Tomé muchas drogas e hice muchas cosas equivocadas. Y después pasamos por la experiencia de Kid A.
Fue difícil porque sentí que era mi trabajo el mantener todo en funcionamiento. Sentí que era la mamá de la banda y que tenía que cuidar a Thom, pero estaba hecho pedazos. Afortunadamente no me di cuenta de que tan deprimido estaba hasta que terminamos.
¿Estabas tomando antidepresivos?
No. Traté de hacer terapia, pero eso funcionó por unos dos días, y me sentía muy mal los otros cinco. Pude darme cuenta de cómo algunas personas se hacen dependientes.
Algo que tomé durante la época de Kid A fue St John’s Wort [un antidepresivo en base a hierbas] que es bastante fuerte. Las cosas ya eran suficientemente aterradoras. Me sentía muy mal y para sobrellevar los días tomaba St John’s Wort y fumaba muchos cigarrillos.
Y después conociste a Johnny Marr…
Si. Él, a The Edge, Will Sergeant de los Bunnymen eran mis ídolos de la guitarra. Johnny estaba metido en este tema espiritual y curativo en ese momento; me dio un libro de Aldous Huxley llamado The Perennial Philosphy. Muy existencialista. Eso me ayudó; me ayudó a permanecer con los pies en la tierra y ser humano. [Antes de eso] creo que me sentía sin sentido y sin rumbo.
Apenas conocí a Johnny me sentí en un lugar seguro. Como si pudiera decir lo que sea y él me escucharía. Es sabio. Y fue interesante – me dijo que era la primera vez que podía hablar de The Smiths porque sabía que tan fan era yo. Me ayudó a encontrar un lugar donde podía comenzar de nuevo, dejar la bebida y las drogas y todo eso.
Kid A y Amnesiac fueron dos álbumes en los que Radiohead se disolvió y comenzó de nuevo. En pocas palabras, eso significaba menos guitarras. ¿Sentiste alguna vez, como guitarrista de la banda, que era algo que no compartías?
No, en realidad no. La banda lo era todo. No tenía una familia, no tenía hijos. Esto había sido la razón de mi vida desde 1985, cuando estábamos en la escuela. Era lo más importante. Pero fue un período de muy poca confianza. Me sentía muy mal conmigo mismo, de poco valor, con culpa … todo eso.
¿Qué tan cerca estuvo la banda de separarse?
No sé si hubo tal momento. Creo que ponernos de acuerdo con el tracklist de Kid A fue difícil y sentímos que cualquier cosa podía pasar. Que podía romperse y que sería el final. Pero nos reunimos al otro día y estaba todo bien.
¿Cuál fue la peor discusión que tuvieron?
Lo que hay que entender sobre Radiohead es que somos una familia y somos como muchas otras. Hay mucho debajo de la superficie. No sale a la luz. No somos así, eso es muy de clase media.
Pero lo sobrellevaron, y después llegó In Rainbows y el método revolucionario de venta. Radiohead era probablemente la única banda del mundo capaz de hacer eso. Fue como si usaran su poder para empoderar a los fans en lugar de tocar 10 noches en Wembley.
Esa es otra cosa genial sobre Radiohead: siempre intentamos hacer cosas en lugar de ver cuánto dinero hacemos con eso. Era una cuestión de confianza con los fans, de preguntarles “qué piensas?” El karma te devuelve mucho. El público que teníamos durante la gira de In Rainbows era muy variado; gente que traía a sus hijos, adolescentes, muchos estudiantes. Podías sentir el amor. Esa gira es probablemente una de mis favoritas.
Fueron participantes obligados de la carrera por ser la banda más grande del mundo. Pero permitieron amablemente que Coldplay sea la ganadora. Ellos lo deseaban.
Así es, y tengo mucho respeto por Chris al respecto porque es honesto. Estuve en un partido de cricket con Phil Harvey [co-manager de Coldplay] hace unos cinco años. Me contaba como querían hacer un álbum más introspectivo, y que no querían salir de gira…una especie de plan quinquenal. Me preguntó qué estábamos haciendo; le dje que no sabía qué íbamos a hacer por seis meses.
Y, para ser honestos, lo que hace Coldplay, te gusten o no, si quieres ser la banda más grande del mundo, lo hacen muy bien. Me encantaba U2. Eran muy importantes para mi mientras crecía, y marcaron el camino para las bandas de estadio. Muchas bandas los siguieron, pero Thom nunca quiso ser ese tipo de frontman.
Crearon su propio espacio.
De vuelta a tu álbum, y a Screamadelica: la anteultima canción, “Olympik” es un himno para bailar.
Si. Radiohead siempre prefirió satisfacer a John Peel en lugar de al mundo. La ironía es que nunca hicimos una sesión para John Peel. Nunca pasó nada nuestro hasta Kid A, y cuando lo hizo sentimos que lo habíamos logrado … treinta millones de álbumes después.
Así quería que sea. Cuando la compuse, le puse una K al nombre por Cubik de State 808. Es un tributo a eso. Es la última canción en ser compuesta para el álbum. Es EL tema para bailar; es lo que buscaba lograr, esa sensación. Es lo que quiero lograr con los shows en vivo. No sé como va a resultar, pero es a lo que apunto.
Es esa lomada (por falta de una mejor palabra) que tiene Radiohead en algunas partes cruciales de los shows; por ejemplo “Everything in its Right Place” o “Idioteque”…
Totalmente. Para mi, es un hermano bastardo de, digamos, “Weird Fishes” de In Rainbows. Mis momentos favoritos de Radiohead son los llenos de euforia. Me encanta cuando puedes sentir la oleada; es lo que intenté hacer.
Lo interesante para mi es que lo que me frustra de las raves es que no hay suficientes luces y claros. A veces te aburre. Y si vas a una y no tomas drogas, es como [arruga los hombros] entiendes? Por eso quería oscuridad [en el álbum], algunos momentos lentos. Para que no sea solo bang, bang, bang, sino que fuera más un viaje.
El título, Earth. Explicanos
Quería llamarlo The Pale Blue Dot, pero habría problemas de derechos [sonrisas]. Y hay una película pronta a ser estrenada con Reese Whiterspoon llamada Pale Blue Dot [en realidad la actriz se bajó del proyecto, fue reemplazada por Natalie Portman y la película se llamó Lucy in the Sky]. Por eso siempre volvía a la idea de Planeta Tierra … pensé en Blue Earth pero sonaba mucho a David Attenborough, por lo que me quedé con Earth, simplemente.
La otra cosa fue que en los últimos cinco años, mucha gente que conocía ha muerto. Y literalmente, somos polvo, el alma – pero los cuerpos físicos vuelven a la tierra.
Nuevamente, quería algo directo. No quería ocultarme detrás de algo que fuera oscuro o misterioso. No me interesa la ironía en este momento. Qué quieres sentir? Cuál es tu verdad? Bang! Boom. Entonces, maldita Earth.
¿Quieres que este álbum y sentimientos interpelen a veinteañeros – chicos que no habían nacido para OK Computer o, mucho menos Pablo Honey?
Me encantaría. Quizá no les guste. Pero [en comparación con[ mucha gente de mi edad, creo que tengo mucho más en común con los millenials, en lo que se refiere a la conversación. Me gustaría conectar, si puedo, o al menos hacerlos escucharlo. Me encantaría ser parte de esa gente y, cuando me encuentre con gente de XR [Extinction Rebellion], que el álbum sea parte de la conversación. Esta música puede ser la banda sonora para eso.
¿Hacer este álbum te hará un mejor miembro de Radiohead?
Definitivamente, sin importar lo que eso signifique en el futuro. Lo que es genial sobre Radiohead es que no hay planes. Lo que sea, será. La verdad es que esta banda existe hace 35 años y haremos música cuando todos queramos hacer música, no porque debamos hacerlo o porque tengamos un contrato que cumplir. Es la única manera en la que podemos hacerlo. Si fueramos por otro camino, te darías cuenta. La gente notaría que es un poco extraño.
¿Qué piensa el resto de la banda sobre Earth?
Colin escuchó “Brasil”, y le gusta. Le gusta el bajo sucio. Philip quería escucharlo y se lo mandé. Cuando hacemos algo solos, no se lo enviamos a todos. Thom no me envía cosas. Pides escucharlo; así funciona. No me lo pidieron [los demás], y eso está bien.
¿Te importaría tener su aprobación?
Si. Uno de los obstáculos durante el proceso de composición fue pensar qué pensarían los chicos? Pero tuve que alejarme de eso porque creo que hay cosas que no les gustarían.
¿Como qué?
Creo que la emotividad; la sencillez quizá. La simplicidad. Pero no me preocupa. Me preocupaba, pero es algo que tienes que hacer.
Lo otro es, por supuesto, que no puedes complacer a todos todo el tiempo. No quería lanzar algo que fuera un mal álbum por un miembro de Radiohead. Parte de eso también tenía que ver con el profundo respeto que tengo por lo que Jonny, Thom y Philip hacen. Creo que todo es genial, que hay muchas cosas musicales geniales en eso. Mi contribución a las partes individuales no va a decepcionar, espero.
¿Tienes una gira extensa planeada para el año. Qué tan extraño se sentirá no estar con Radiohead en el escenario, y en escenarios mucho más pequeños?
Bastante extraño. Estoy empezando con el tour manager que prepara los monitores, dos miembros que preparan los cables y nada más. Es muy diferente y es algo que me emociona. He visto como Thom, Jonny y Philip se alegran con esto, con tocar con otra gente y mostrar lo que hacen por su cuenta.
¿Tendrás una posición más activa en la composición del próximo álbum de Radiohead?
Eso sería bueno. Siempre pienso que sería interesante hacer algo inesperado. Qué te parece que cante en cuatro canciones? [risas] Quién sabe?
Si los lectores que no conocen la música tuvieran que reproducir una canción tuya y una de Radiohead para darse una idea ambos. ¿Cuáles serían?
“Olympik” y “Weird Fishes/Arpeggi”. “Olympik” es probablemente mi tema favorito de mi álbum. Y “Weird Fishes” es mi tema favorito de Radiohead y sin lugar a dudas, cuando la tocamos en vivo, me genera ciertos sentimientos … esa y “Let Down” de OK Computer; son dos canciones que tienen una emotividad innata. Me puedo conectar con eso. También parecen agradarle al público.
2021 ¿será un año para Radiohead?
Quizá un par de shows. Tenemos reuniones cada dos o tres meses y tenemos la idea de hacer algunos shows de alguna manera. Los álbumes toman demasiado tiempo… un año y medio en el que no podés hacer mucho más. Y ahora no estamos tocando juntos, así que …
Pero lo importante es que haya ganas. Hemos estado en esta banda desde 1985. Hemos hecho solo dos álbumes en los últimos 10 años, por lo que no es un período muy prolífico. Eso se debe que los miembros hemos decidido hacer otras cosas. Se siente como el comienzo de un nuevo período porque todos estamos haciendo cosas – Colin también – y es ahí donde queremos estar. Quizá no hagamos un álbum por otros 10 años, o quizá hagamos uno en tres años. No lo sé; se debe sentir bien. Quizá es como una banda de jazz … pero siempre tiene que involucrar a Thom.
Por último, ¿estás feliz con Earth?
Si. Es curioso, porque he tenido la misma sensación que tuve – no con todos los álbumes de Radiohead, sino con los que realmente me gustaron – de que estás feliz con el resultado y después comienzas a encontrar fallas. Es inevitable, por lo que es un comienzo, y es algo que debes notar porque es lo que te empuja a hacer más. Y hacer algo mejor la próxima, quizá mejor, más rico.
¡Gracias!