Total Guitar conversó con el guitarrista sobre la multitud de pedales de efectos que usa, el futuro de Radiohead y su debut solista como EOB, Earth.
“Es genial … como un Rolls Royce antiguo”, dice Ed O’Brien sobre una consola Cada que alguna vez perteneció a su banda y que luego fue vendida a Alan Moulder y Flood.
Aquí mismo, en los estudios Assault & Battery, al oeste de Londres, donde O’Brien grabó y mezcló junto a Moulder y Flood partes de su primer álbum solista bajo el nombre de EOB. Antes de eso, la consola analógica residía en los estudios Wessex Sound y se usó para mezclar algunos de los más grandes álbumes de fines de los 70, como Never Mind the Bollocks de Sex Pistols, London Calling de The Clash y Sheer Heart Attack de Queen. Esta consola antigua se ha ganado un lugar en la historia – y lo mismo se puede decir de O’Brien. Es uno de los miembros fundadores de una de las más importantes bandas de guitarras en la música popular, pero decide no adentrarse en esos méritos. En lugar de eso, es el tipo de músico que prefiere vivir en el presente – muy rápidamente te das cuenta de que mide su éxito con lo que tiene frente a él.
El guitarrista de Radiohead se mostró tan sincero como se lo conoce públicamente a lo largo de toda la tarde en la que nos dio un recorrido por las guitarras y amplificadores usados en Earth y tocó el beatlesco tema final del álbum, “Cloak of the Night”, en su guitarra Martin durante la sesión de fotos. “Es curioso porque la gente esperaba un álbum más ambient o texturado”, dice cuando le remarcamos que el trabajo tiene muchísimas guitarras en partes.
“Quizá sea así como conciben mi rol en Radiohead. Muchos de los comentarios han sido del tipo ‘no me imaginaba que ibas a hacer algo así’, y escuchar eso es algo bueno. Con este álbum, quería hacer algo directo pero creo que también quería poner textura y color…”
Comenzaste a escribir en Brasil. ¿Se refleja el ambiente en lo que compusiste?Estar en Brasil me hizo sentir que tenía tiempo … y eso no lo sentía hace muchos años. Me podía dedicar a ser un compositor porque ahora tenía el tiempo y antes no había descifrado cómo hacerlo.
Había escrito cosas en la computadora, usando instrumentos electrónicos y yendo hacia ese tipo de música; pero a las seis semanas más o menos, no sentía que me dijera nada. Normalmente uno sabe por dónde arrancar cuando comienza a moverse.
Y ahí vi a mi [guitarra] Martin 000 en un rincón y me di cuenta de que solo quería tocarla. Y lo hice, y pensé ‘mierda, hagamos lo que quiero hacer en lugar de lo que debería’.
Entonces ¿la base es más de guitarra que de sintetizador?
Fue una epifanía, y eso me permitió arrancar el proceso. Cuando nos volvimos al Reino Unido en 2013, las cosas comenzaron a moverse cuando empecé a tocar esa Martin en mi estudio. Encontré una forma de componer que funcionaba para mí. Básicamente, encontré mi camino.
Dejé las cosas fluir y me mantuve en ese estado semi-meditabundo, que es cuando estas cosas se escriben. Una vez que comencé a grabar demos con Ian Davenport en Courtyard Studios en Oxfordshire comencé a sentir que quería grabar un álbum solista. No sabía si quería cantar o pedirle a alguien que lo haga; quería tomar las cosas un problema a la vez, y por eso grabé pistas guía que me permitieron comenzar a soñar esto.
Cuéntanos la historia detrás de la Martin.
La compré en Los Angeles, creo que en 2009. Fuimos para la ceremonia de los Grammy porque In Rainbows estaba en la categoría de Mejor Álbum. Salí de compras durante ese viaje; sentí que necesitaba instrumentos nuevos. Compré esa, una tele[caster] del 72 y un amplificador Fender del 68, parecido al Silverface 6×10.
En realidad compré la Martin en una tienda grande en Guitar Center, Sunset, porque tenían una gran sección de instrumentos antiguos. No soy un gran conocedor; solo agarro las cosas y las toco para ver como suenan. Sentí que tenía un lindo tono. Quería algo antiguo, de madera y onda folk. Se tenía que sentir que venía de los árboles en los bosques.
Hablando de eso, hay una onda folk en este álbum que no habíamos escuchado en Radiohead…
Probablemente porque ¡nunca fue parte de Radiohead! Esas partes eran las que Thom podía componer – él suele componer una canción en la acústica y por eso el suele tocar esas partes donde hay fingerpicking. Creo que “Street Spirit (fade out)” es el único ejemplo de algo que él compuso pero yo toqué. Yo hice el arpegio pero no recuerdo por qué terminé tocándolo. Esas son sus partes, generalmente. Mi rol en Radiohead es diferente.
Una de las cosas que me gustaron de todo el proyecto fue que ¡pude tocar todas las guitarras! Me gustan los sonidos y esas cosas, pero me gusta tocar la guitarra rítmica y el bajo también.
Las guitarras en “Shangri-La” son bastante sucias en partes. ¿Qué estamos escuchando precisamente?
Esa es la Martin a través de un pedal de distorsión y un amplificador. Me gustó como combinaba con el bajo; le dio un toque original. Estoy pasando por lo mismo que Keith Richards ahora; a él le gustaba usar acústicas distorsionadas en canciones como “Jumpin’ Jack Flash”.
Me gusta el sonido eléctrico distorsionado, pero pueden sonar … no quiero decir ‘clicheadas’ porque no es justo, pero pueden sonar snob, a falta de mejor término. El mejor sonido distorsionado fue el de Steve Jones en Never Mind the Bollocks. Así debería sonar una guitarra distorsionada en mi mente. Mucha de la distorsión en guitarras actualmente no tiene un elemento de peligro, suenan muy prolijas. Me gustan cuando crujen, son sucias y un poco desprolijas, me parece.
Esa canción también tiene guitarras con delay y con el tono alterado – y eso es recurrente a lo largo del álbum…
Esos son el Whammy de DigiTech y mi viejo Memory Man de Electro-Harmonix, con el vibrato del chorus al máximo, por lo que hay una modulación. Hay un poco de reverb, un arrastre, pero principalmente es el delay. He usado el Memory Man por muchos años … lo solía llamar el Dios de los pedales. Todo lo que pasa por él, suena genial.
Usé ese y el Whammy en todo el álbum. Ambos son pedales importantes para mí. El Memory Man tiene algo que hace que todo suene maravilloso – le saca la desprolijidad, ya que el Whammy puede ser muy sucio; me hace suavizar el tono. Me gusta ese lado de tocar.
La guitarra es para mí como un oscilador o un sintetizador; es el nacimiento del sonido más que el sonido en sí. Me gusta la pureza de una acústica y una eléctrica pero creo que, como vengo de Radiohead, estoy acostumbrado a usar una guitarra como sintetizador y procesarla de esa forma. Cualquier cosa que te lleve a algún lugar nuevo, como un Whammy, es útil.
Especialmente en una banda con tres guitarristas, como Radiohead
Exacto. Una vez que Thom graba algo, tenemos que encontrar la manera de hacerlo sonar como una banda a pesar de no tener mucho espacio no cubierto ya. Tenés que fijarte qué frecuencias faltan, y es por eso que terminé usando cosas como el Whammy o capos. Me gusta el espacio en las canciones. Odio cuando suenan saturadas de principio a fin.
Bueno, no las odio pero creo que pasamos por el britpop de los 90, con las guitarras distorsionadas todo el tiempo. Me cansé de eso rápido y me di cuenta de que es importante tener espacio.
Tiene que haber cosas en todo el espectro, pero con espacio entre ellas. La idea es que los riffs y melodías se entrecrucen en diferentes registros.
¿No estaríamos errados al decir que muchos de los sonidos de sintetizador en la canción “Brasil” en realidad vienen de guitarras con muchos efectos?
En lo más mínimo; hay una acústica al comienzo pero en la segunda parte, cuando se hace más bailable, hay muchísimas guitarras en el fondo.
El sonido chillón agudo es una guitarra. Cada parte que suene como sintetizador son guitarras en varias pistas con sustainer, como una sección de cuerdas en una orquesta. Inclusive las notas más graves del bajo vienen de una guitarra española tocada de manera que suena más como un secuenciador. La mayoría de la gente se sorprendería de la cantidad de guitarras que hay en esa canción.
“Deep Days” también tiene elementos sudamericanos – cuerdas de nylon, tonalidades dóricas…
No me preguntes por la teoría – ¡veo que vos sabés bastante! (risas) En lugares como Brasil, el ritmo, el pulso y la onda son muy importantes. La gente puede que no sepa tocar un instrumento, pero son aficionados al jazz en dos minutos porque entienden el ritmo y la samba. Debe ser algo que se pueda bailar, porque esencialmente todos son bailarines. El ritmo y el BPM de esa canción era muy importante. Tuvimos algunas discusiones con los ingenieros porque eran jóvenes y querían bajarlo a 78BPM. Tratamos de hacerlo en 76 y decían que sonaba como hip-hop. Les tuve que explicar que no es hip-hop y que sabía lo que querían decir, pero tenía que ser un poco más acelerado. Lo interesante del tema es que no podía haber salido con ningún otro tempo. Simplemente no llegaba a 76, 80 o 88.
“Banksters” parece volver a algunos sonidos alternativos con los que comenzaste a tocar…
Eso puede ser porque está en 7/8. Es el mestizo de todos los temas. Cuando lo escribí, había más onda brasileña. Al comienzo quería que sonara más al artista brasileño Jorge Ben, pero después se cruzó T-Rex en los estribillos. Pero no funcionaba, entonces armé la base rítmica en una máquina de ritmos y pusimos una versión electro sobre ella, y distorsionamos las guitarras. Es una especie de híbrido. Creo que es la canción más furiosa [del disco] y lo más cerca que estoy del Radiohead de The Bends u OK Computer. Sabía que lo estaba haciendo así. Tus instintos te llevan a rechazar lo que hiciste en el pasado, pero cuando me di cuenta de que era eso lo que necesitaba – un estribillo distorsionado – simplemente lo hice.
Johnny Marr me dijo algo una vez: “no estés asustado de sonar a vos mismo a veces”, y creo que lo que quiso decir es que está bien intentar cosas nuevas, pero si hay algo de tu yo del pasado, no hay problema. Está bien. No es algo malo para la canción.
¿Qué guitarras eléctricas hay en Earth?
Usé mi telecaster muchísimo. Creo que las principales en este álbum fueron la Tele y la EOB Strat; y mi 335 para “Long Time Coming”. Usé mi Custom Shop Les Paul del 96, creo, que suena muy bien.
Está en todo el álbum, en realidad. Está en “Shangri-La” y otras más, en las partes limpias – suena tan cálida y acabada. Puede que haya usado el micrófono del mástil o el del medio, con el tono rebajado un poco, porque suena cálida inclusive comparada a una bobina simple.
Toqué mi bajo Epiphone de 1964 con un solo micrófono, que suena muy grave y grueso. También usé un P-Bass de 1964 clásico, azul, que suena muy bien.
Y con respecto a los amplificadores, ¿cuáles fueron los más usados?
Use mayormente Audio Kitchen, un Little Chopper y el Big Chopper, junto a mi Lazy J 20. Esos fueron los principales para este álbum. El Lazy J es fabricado por un tipo en Surrey que hace amplicadores de lujo, siguiendo las especificaciones del estilo Neil Young. Son muy sólidos y suenan brillantes.
Flood y Alan Moulder me presentaron los Audio Kitchens, y esos son los que estoy usando en Radiohead – dos Big Choppers con dos cabezales 1×12 y suenan una locura.
¿Y los pedales? Te conocemos por usar muchos efectos…
Esta es mi pedalera para shows – y tengo una para el estudio. Hay un Whammy, un Memory Man de lujo, un Origin Cali76 y un delay Catalibread Belle Epoch de lujo, porque funcionan muy bien como preamplificadores.
Para el delay, usaron la misma alimentación, preamp y componentes del Echoplex, pero la diferencia es que el delay es digital y no con cinta, pero suena genial de todas formas. El Kingsley Page es lo que uso para darle potencia a las cosas – es un gran pedal que le da más carácter a las cosas y engrosa la señal un poco.
También tengo un Mushroom Cloud de ThorpyFX, que es su versión del Big Muff – que también uso a veces. También tengo un Infinite Jets de Hologram Electronics, que es una especie de sintetizador genial. Invité al tipo que lo hizo, Ryan Schaefer, a un show de Radiohead; me dijo que estaba tratando de fabricar un pedal que básicamente tenías siempre en la pedalera pero no usabas todo el tiempo. Te ayuda a crear sonidos diferentes, que no sabes bien cómo llegaste a eso … pero lo lograste.
Es uno de esos pedales que tenés que tener si querés algo inusual. Hace que tu guitarra tartamudee o suene como un acordeón en reversa. Es muy bueno.
¿Hay algún otro pedal que no esté ya en esta ‘pedalera que te gustaría usar’?.
Soy un gran seguidor de los pedales Chase Bliss Audio. Los fabrica Joel Korte y lanzaron un nuevo pedal llamado Blooper. Usé su pedal rojo de delay mucho en este álbum.
También visité Soundgas, en Derbyshire, y compré un Binson Echorec P609 o 603. Es un gran pedal de delay. También compré un Space Echo de Roland y un Chorus Echo de Korg – ambos pedales de echos con cinta – y un Echoplex EP2. Podés ver que los delay son importantes para mí.
También usé el antiguo Korg SDD-3000 de los 80s. Es probablemente una de las razones por las que no uso el TimeLine tanto; es muy limpio. El Belle Epoch y el Memory Man son delays analógicos geniales con circuitos geniales adentro.
Tienes varias opciones en lo que refiere a delays…
Los delays me inspiran mucho, pero necesitan tener carácter. Tengo otro, el Polymoon Meris, que también es genial. No he investigado mucho, pero hay un delay muy copado con opciones tipo flanger y pitch-shift. Necesitaba una pedalera que hiciera lo que tenía que hacer pero que también tenga mucho potencial a futuro.
Cuando comprás pedales, tenés que dedicarle tiempo a los sonidos. Necesitas algo que puedas investigar profundamente. Este es genial para eso. Solamente uso TimeLine porque tiene un loopeador incluido. También usé mucho el pedal wah para elevar un poco las cosas.
En “Olympik”, el wah que pasa por el Memory Man suena como un Rhodes cuando ajustas bien el delay. Mucha gente ha hecho eso durante muchos años; Mick Ronson lo hizo, y Matt Johnson de The The también.
Hay muchos invitados también, desde Nathan East y David Utley a Laura Marling y otro miembro de Radiohead.
Tuve muchos músicos geniales en este álbum – los bateristas Omar Hakim y Glenn Kotche, Nathan East y Colin Greenwood en el bajo, Laura Marling, David Okumu y Adrian Utley en la guitarra … Adrian tocó la guitarra genial que está al final del primer tema. No sé por qué pero lo llamo el riff Alex Lifeson. Es un guitarra tipo Rush, por lo menos para mí.
Es interesante que menciones a Rush, ya que mucha gente dice que Radiohead es una banda progresiva..
Es curioso, porque no conozco nada de King Crimson. O de Rush, en realidad. Tenía un amigo al que le gustaba Rush, así que conozco sus canciones de los 80, como “New World Man” y “The Spirit of Radio”.
Solo conozco su lado pop. La razón por la que los mencioné es porque recientemente vi un documental de ellos. Tenían una amistad tan hermosa, mucho amor por el resto.
Los respeto mucho, como a todos los músicos. Mientras más viejo me pongo, más respeto otras cosas. Mi papá fue un gran seguidor de Pink Floyd; a mi no me gustaron hasta hace poco. Me encanta Wish You Were Here ahora… es una genialidad. “Shine On You Crazy Diamond” es asombroso.
¿Eras más del punk en tu adolescencia?
Si, creo que en realidad era más de la onda post-punk. Necesito una estructura melódica. En realidad las primeras cosas que me gustaron, en los 70s, fueron los Beatles. Había tanta estructura melódica en esas canciones pop; inclusive en sus momentos más experimentales.
Cosas como King Crimson eran muy elaboradas para mi en ese momento, pero sería interesante escucharlas ahora. Supongo que la onda del Verano del Amor y el Acid House me llevaron puesto en 1988. Fue enorme.
Podés escuchar algunas influencias dance en mi propia música, como en “Brasil”. Quería que sea como entrar en trance. Es por eso que creo que la música electrónica influyó en mi mas qué Yes o King Crimson. No tenía la edad suficiente como para haber visto a las mejores bandas del género.
Me sentía bastante auto-indulgente y ahí llegó el punk. Creo que me gustaban más las canciones de dos minutos.
Es interesante ver cuántos géneros han abarcado a lo largo de los años. ¿Es la apertura musical la clave del éxito?
Creo que algo que subyace a Radiohead es la verdad, para ser sincero. Es lo que buscamos creativamente. Cuando hicimos OK Computer, todos estaban esperando The Bends, parte 2. Lo mismo cuando hicimos Kid A. Tuvimos mucha suerte – las cosas que sentimos correctas eran como volantazos.
No creo que lo hayamos hecho deliberadamente, solo para ser diferentes, sino que creo que la mentalidad era ‘ya hicimos esto, avancemos’. Nos gustaba la idea de ser el Stanley Kubrick de las bandas. Queríamos hacer nuestro Dr. Strangelove, después un 2001: Odisea del Espacio, nuestro Barry Lyndon, nuestro Resplandor, y Full Metal Jacket.
No necesariamente buscábamos ser diferentes, simplemente queríamos crear y explorar. Todo se reduce a no aburrirse y, al fin del día, a la forma en la que estamos programados. Recuerdo que muchos nos decían que eramos raros porque sacábamos esos álbumes, pero en realidad … David Bowie también lo hubiera hecho.
Bowie es una gran punto de comparación en lo referido a reinvención y riesgo…
Creo que a la gente le gusta la idea de que un artista tome riesgos, pero tenés que entender que a veces vas a fallar miserablemente. Y a veces, en esos momentos te sientes peor de lo que realmente deberías. El paso del tiempo puede dejarte ver las cosas de manera menos trágica porque es algo que debes ver desde lo artístico.
Con Radiohead, nunca intentamos ser la banda más grande del mundo. Tratar de ser la mejor es una cosa, pero es diferente tratar de ser la más grande. Cuando entras en eso, tienes más cuidado de no ahuyentar gente. Hay gente a la que le gustan Pablo Honey, The Bends, OK Computer y no le gusta Kid A.
Cuando entramos en el circuito radial con OK Computer, estábamos con The Verve, Blur, Oasis … Quizá a las personas a las que le gustaban las guitarras iban al V Festival y cuando escuchaban Kid A pensaban ‘no voy a escuchar esa mierda … ¿qué carajos es esto?’ No puedes conformar a todos.
A Moon Shaped Pool salió en 2016. ¿Alguna idea de cuando planean reunirse para trabajar en el sucesor?
Estoy seguro que habrá otro álbum. Ese último álbum tiene muchas canciones viejas, y eso explica que haya sonado a diferentes períodos de Radiohead. Definitivamente va a haber otro álbum, pero no tengo idea cuando…
Publicado originalmente en GuitarWorld, el 09 de Junio de 2020.
Texto original por Amit Sharma.