En 1985, un Thom Yorke de 17 años entro casualmente a la sala de música de la escuela y se encontró con Jonny Greenwood, unos cuantos años más joven, tocando la batería. «¡Agarra el contrabajo!», dijo Yorke y cuando Greenwood protestó porque no sabía cómo tocarlo, Yorke le sugirió que lo golpee. Otros tres amigos de Abingdon – una escuela privada en Oxfordshire – se sumaron y el resto es historia. Radiohead había nacido – hace 40 años. «¿En serio?», se sorprende Yorke. «Hemos hecho esto por mucho tiempo», agrega Greenwood. «Un poco demasiado», dice Yorke riendo. El vocalista, conocido en algún momento como el más arisco del rock, parece muy cómodo.
Greenwood y él pasaron horas en las casas del otro, absorbiendo música. «Los Greenwood eran raros», dice Yorke con una sonrisa. «Escuchaban The Fall, Madness, Magazine». «Kid Creole y The Coconuts», agrega Greenwood. ¿Y Yorke? «R.E.M.» dice Greenwood. «Joy Division, Japan y mucho de Elvis Costello». Yorke lo mira. «Ya habíá decidido que esto era lo que quería hacer con mi vida cuando tenía 10 años», dice. «Tuve la suerte de encontrar gente que sentía lo mismo».
Me encontré con Radiohead en el trascurso de la semana pasada. Primero pasé más de dos horas con Yorke (57, voces e instrumentos varios), y Greenwood (53, otros instrumentos más raros) en las oficinas de su sello en Notting Hill. Luego, en varios clubs privados y oficinas de managers, Ed O’Brien (57, guitarras y botones), Philip Selway (58, batería) y Colin Greenwood (hermano mayor de Jonny, 56, bajo). Su gente no puede recordar cuando fue la última vez que dieron una entrevista todos juntos.
¿Cómo puedes no ser fan de Radiohead?
Yorke dista mucho de su imagen pública. Tirado en un sofá, su cabello gris le llega a los hombros, está vestido como un estudiante de arte con un estilista, puede ser bastante burlón pero mayormente es gracioso, apasionado y amable – un hombre que, después de un comienzo turbulento, parece finalmente haber aprendido a querer su rol al frente de un quinteto global. Greenwood es más tímido – el Dorian Gray del rock alternativo, se oculta detrás de su cabello negro de la misma forma que lo hacía en los 90s. Es delicado; Yorke es el inquieto.
Son cinco personas diferentes, como una caja de Quality Street, que en conjunto forman mi banda favorita de los últimos 30 años. No creo ser el único. «¿Cómo puede ser que no te guste Radiohead?» pregunta Leonardo DiCaprio. Billie Eilish los ha versionado; Katy Perry cantó sobre ellos. Cuando le preguntaron quiénes son sus grupos favoritos, Brad Pitt dijo «Radiohead, Radiohead y Radiohead». En 2009, el astronauta de la NASA Mike Massimino llevó una copia de In Rainbows para escuchar en órbita, y envió una fotografía y un certificado para confirmar que viajó a 15.800 millas por hora. «Tengo eso en casa», dice Colin. «Me gusta recordárselo a mis hijos»
Fueron contratados por EMI en 1991 y se volvieron masivos, muy rápidamente. Su álbum debut, Pablo Honey (1993), incluye el hit grungy «Creep», y The Bends, dos años más tarde, hizo que otras bandas de guitarra suenen inferiores. Los premios comenzaron a llover luego de la furia millennial de OK Computer – tanto Q Magazine como Channel 4 lo declararon el mejor álbum de todos los tiempos. Incluye los clásicos de estadio «Karma Police» y «No Surprises». Luego, en 2000, lanzaron Kid A, con influencias electrónicas», que abrió camino para una serie de lanzamientos que desafiaron a los fans, pero los hicieron aún más grandes. El grupo etáreo más grande hoy en día de escuchas de la banda es el de 15 a 23. El mes pasado, cuando anunciaron las primeras cinco fechas desde 2018 – una serie de 20 conciertos en arenas en Madrid, Boloña, Londres, Copenague y Berlin – la fiebre por las entradas hizo que se agoten en minutos.
Y se han hecho virales en TikTok. «Let Down», uno de los temas más oscuros de OK Computer, entró al Hot 100 de Billboard en Agosto, 28 años después de su lanzamiento. «Eso me parece particularmente bizarro», dice Yorke, «porque peleé con uñas y dientes para que no esté en el álbum, pero Ed amenazó con dejar la banda si no lo poníamos». Para O’Brien, es «el nudo emocional del álbum». «Aún así, estaba sorprendido», admite. «Se lo conté a mis hijos, que tienen 18 y 21, y me dijeron que no les parecía sorprendente porque los adolescentes están deprimidos. ¡es música deprimente! (rápidamente agrega que también es una canción hermosa y sus hijos piensan lo mismo).
Cada miembro de la banda tiene su historia de apreciación intergeneracional.»Estaba en una estación hace unos días», dice Selway, «y unos estudiantes estaban tocando ‘Everything In Its Right Place’ (de Kid A) en el piano. Y después tocaron ‘Bohemian Rhapsody'».
El año pasado, Colin autografió una copia de su libro de fotos de Radiohead para una adolescente nativa americana en San Francisco que había viajado ocho horas en colectivo para conocerlo. «Es sobrecogedor», dice suavemente. «Esta música tiene muy poco que ver con nosotros a esta altura – se ha convertido en algo que nunca podríamos haber imaginado. La mayoría del tiempo simplemente estaba en un estado de éxtasis por salir de gira con mis amigos».
Necesitaba parar. No me había dado tiempo para el luto
Durante el parate de siete años de la banda, O’Brien y Selway han hecho álbumes solistas, Colin Greenwood ha salido de gira con Nick Cave; Yorke y Greenwood trabajaron juntos en tres álbumes de su banda paralela, The Smile – Radiohead con riffs más angulares. Yorke mezcló la música de la banda con Shakespeare para una obra de teatro – Hamlet Hail to the Thief – y curó una exposición en el museo Ashmolean de Oxford con el artista y colaborador de la banda de hace muchos años, Stanley Donwood. Jonny también escribió la banda sonora para la nueva película de Paul Thomas Anderson, One Battle after Another. Taylor Swift alabó el material. Yorke la vio dos veces. Greenwood ya está planeando su próximo proyecto con el director.
Pero ahora es Radiohead nuevamente, El verano pasado la banda se reunió para ensayar en Londres, y ver qué pasaba. Comenzaron con el primer tema de The Bends y continuaron con los demás álbumes en orden cronológico. Su último concierto fue el 1ero de Agosto de 2018 en Filadelfia, cuando sus hijos eran suficientemente jóvenes como para emocionarse por los caramelos en el backstage. ¿Por qué tomo tanto la vuelta? «Creo que las cosas perdieron el rumbo un poco, y tuvimos que detenernos» dice Yorke. «Hubo muchos elementos; los shows se sintieron muy bien, pero sentimos que debíamos parar y salir del barranco». «Yo debía parar de todos modos», continúa Yorke, «porque no me había dado el tiempo para el luto». En Diciembre de 2016, Rachel Owen – primera esposa de Yorke de quien se había separado recientemente de forma amistosa – murió de cáncer a los 48 años. La pareja tuvo dos hijos (Noah, 24, y Agnes, 21). Yorke se casó nuevamente con Dajana Roncione, 41, actriz italiana. «[Mi luto] se estaba manifestando de formas que me hicieron pensar que tenía que alejarme un poco». ¿Lo salvó la música? «Si, obviamente. La música puede ser un medio para encontrar sentido en las cosas y la idea de tener que detenerla, aún cuando tiene sentido hacerlo, ¿porque no estás bien? ¿incluso en mi punto más bajo? No puedo. Necesito algo a lo que me pueda aferrar. Pero han habido momentos en mi vida cuando busqué confort en la música y toqué el piano, pero literalmente me dolía. Físicamente. La música duele, porque experimentas el trauma».
O’Brien es el más directo sobre la pausa – y fue el que menos pensaba que la banda volvería. «Estaba nervioso, en los ensayos, porque había superado a Radiohead», dice. «No la pasé bien la última vez; los shows fueron geniales pero todo lo demás odié. Nos sentíamos desconectados, exhaustos. Sucede. Esto ha sido lo único que hicimos toda nuestra vida ¿qué más nos queda? Mira, el éxito tiene un efecto interesante en la gente – simplemente no quería hacerlo más. Y se los dije.
Experimenté un período muy oscuro», agrega; «tuve una depresión aguda y toqué fondo en 2021. Y una de las cosas que más disfruté al salir de eso fue darme cuenta de cuánto amo a estos tipos. Nos conocimos cuando tenía 17 y fui de pensar que no quería hacer esto nunca más a darme cuenta de que tenemos unos temas muy buenos».
Les menciono el super activo Reddit a Greenwood y Yorke – un grupo muy activo que descubrió la sociedad de responsabilidad limitada creada por la banda llamada RHEUK25 que convenció a todos de que una gira era posible. «La gente ama Radiohead», es como Greenwood resume a los fans, con una sonrisa. «Yo también. Y las canciones que hemos hecho. Así que cuando la gente se apasiona, simplemente están compartiendo nuestra levemente obsesión nerd. También lo sentimos».
Yorke está callado; algo bien claro en su mente. «Tengo una relación conflictiva con ese tipo de energía», dice con cuidado, «porque no me gusta que proyecten cosas en mi – algo ridículo considerando lo que elegí para hacer como trabajo». Continúa con la temática de la fama diciendo que «hay ventajas increíbles; cuando la gente te habla sobre música, es algo reafirmador. Pero no me gusta la gente que viene y solo pide una foto. En cierto grado, toda la banda lo experimenta, pero en mi caso es más extremo y es feo cuando incluso mi esposa y mis hijos ven gente en la calle y me dicen que tenga cuidado con tal o cual. Es una forma extraña de vivir y me acostumbré, pero me alarma que tan protectores mis hijos sienten que deben ser. De mi y de ellos».
Es una prueba de pureza, una cacería de brujas de bajo nivel al estilo de Arthur Miller.
En 2017, Radiohead tocó en Parque Hayarkon en Tel Aviv – una decisión que enfureció al movimiento de presión palestina BDS y llevó a que la banda reciba críticas feroces de, entre otros, Ken Loach y Roger Waters de Pink Floyd. El año pasado, en un show solista en Melbourne, un clip se volvió viral en el que un miembro del público le gritaba cosas a Thom Yorke sobre la guerra en Gaza – «¿cómo puedes quedarte en silencio?» a lo que el cantante desafió diciendo que se lo diga en la cara, antes de bajarse del escenario. Volvió para un pequeño bis. En Mayo publicó un comunicado en Instagram.
Jonny está casado con la artista israelí Sharona Katan, y ha trabajado muchos años con el músico israelí Dudu Tassa – más recientemente en el álbum de 2023 Jarak Qaribak, que cuenta con invitados de Iraq, Egipto, Siria, Túnez y Palestina. Tassa tocó para las Fuerzas de Defensa Israelíes en Noviembre de 2023, según él debido al «gran miedo» después del ataque de Hamas del 7 de Octubre, y quería «brindarles confort» a los soldados que «defendieron mi familia».
A comienzos de este año, activistas forzaron la cancelación de los conciertos que Tassa y Greenwood planearon en Bristol y Londres. El dúo también se presentó en Tel Aviv el año pasado, y este recital dio pie al pedido de BDS para el boycott al nuevo tour de la banda. «Radiohead continúa con su silencio cómplice, y uno de sus miembros contínuamente atraviesa nuestro frente de protesta», dijo el grupo.
«Es algo que no me deja dormir», dice Yorke. «Me dicen qué he hecho a lo largo de mi vida, y que debería hacer después, y que lo que creo no tiene sentido. La gente quiere tomar lo que he hecho y significa mucho para miles de personas y eliminarme. Pero esto no es algo que les permitiré robarme – y no me considero una mala persona».
«Un par de veces me gritaron ‘libertad a Palestina’ en la calle. Hablé con alguien en la calle; me dijo ‘tu tienes una plataforma, una responsabilidad, y debes distanciarte de Jonny’; pero le dije ‘vos y yo, parados en una calle de Londres, gritándonos … los verdaderos criminales, que deberían estar en la Corte Criminal Internacional se están riendo de nosotros peleando en redes sociales y el ambiente público – mientras ellos siguen impunes, matando gente’. Es una expresión de impotencia. Es una prueba de pureza, cacería de brujas de baja intensidad al estilo de Arthur Miller. Respeto completamente la decepción, pero es muy extraño estar en el extremo receptor».
Sin embargo, Yorke ha sido muy abierto políticamente en el pasado – escribió «Harrowdown Hill» sobre la muerte del experto en armas del gobierno, Dr David Kelly, y prestó su nombre a campañas como Free Tibet y Friends of the Earth. «Cuando me involucré en la Ley de Cambio Climático, pasé dos semanas leyendo obsesivamente el texto. Y menciono esto solo porque no se necesita ser experto. Necesitamos una opinión, la opinión correcta, y repetir esa opinión cuando sea que te preguntan».
«Es la personificación de la izquierda», dice Greenwood. «La izquierda busca traidores, la derecha busca gente que se convierta y es deprimente que nosotros seamos lo más cercano que consiguieron», dice con un suspiro. Ya está trabajando en un nuevo álbum con músicos israelíes y de medio oriente. «Y es una locura que me atemorice admitirlo. Aún así se siente progresivo – abuchear en un concierto no me parece valeroso o progresivo».
«Pero estás encubriendo el genocidio, amigo», dice Yorke sarcástico. «Y yo también, aparentemente, al sentarme con vos en este sofá».
«Si, algunos dicen que mi trabajo es ineficaz, hippie, soso», Greenwood continúa, «y de cierta forma veo el punto. Pero cuando lo que hago con los músicos es descrito como siniestro o tortuoso .. pues, he hecho esto 20 años.
Mira, he participado de protestas en contra del gobierno en Israel y ni te puedes mover ahí por todos los que apoyan a Itamar Ben-Gvir [ministro de seguridad nacional]. Pasé mucho tiempo allí con la familia y no puedo simplemente decir ‘no voy a hacer música contigo por el gobierno’. No tiene sentido. No tengo lealtad – o respeto, obviamente – al gobierno, pero siento las dos cosas por los artistas que nacieron allí».
No hemos hablado mucho con los otros. Y eso está bien.
Pregunto por el recital en Tel Aviv de 2017. «Estaba en el hotel», dice Yorke, «y un tipo, claramente bien conectado, se me acerca para agradecerme. Me entró un miedo, verdaderamente, de que el show había sido tomado rehén. Así que lo entiendo – un poco. En ese momento, me pareció que el recital tenía sentido, pero tan pronto como apareció este tipo, quería que me saquen de ahí».
Entonces, ¿volvería a tocar en Israel ahora? (la pregunta es antes del alto al fuego). «De ninguna manera. No quisiera estar ni cerca del régimen de Netanyahu pero Jonny tiene sus raíces allí. Lo entiendo».
«Yo quiero disentir con Thom», dice Greenwood. «Diría que hay mas chances de que el gobierno use el boycott para decir ‘nadie nos quiere – deberíamos hacer exactamente lo que queremos’ … y eso es mucho más peligroso».
Greenwood mira el piso. «es una locura», dice. «De lo único que me averguenzo es de haber arrastrado a Thom y a los otros a esto – pero no me averguenza trabajar con músicos árabes y judíos. No puedo disculparme por eso».
Les pregunto si les preocupa que la gira sea un blanco de protestas. «¿estás completamente loco?», dice Yorke riendo (está preocupado). «Pero no les interesamos. Se trata de poner algo en Instagram de algo dramático y no, no creo que Israel deba estar en Eurovision. Pero no creo que Eurovision deba estar en Eurovision. así que qué se yo.
Respecto al resto de la banda, a quienes entrevisté por separado, O’Brien ha publicado apoyo por la causa de la liberación de Palestina en redes sociales. Sobre el concierto en Tel Aviv, dice que «deberíamos haber tocado en Ramallah, en Cisjordania, también». ¿Lo decepcionó el silencio de sus compañeros de banda? «No voy a juzgar a nadie», dice. «pero la verdad brutal es que, mientras que alguna vez fuimos muy cercanos, no hemos hablado mucho con los demás – y eso está bien».
Selway resume el tumulto: «lo que BDS nos pide que hagamos es imposible. Quieren que nos distanciemos de Jonny, pero eso significaría el fin de la banda y Jonny viene de un contexto honrado. Pero es extraño ser rechazado por artistas que generalmente sentimos estar alineados».
Colin Greenwood recuerda el 11 de Septiembre de 2001. Radiohead estaba en Berlin esa noche y recuerda a algunos fans de Estados Unidos que comenzaron a gritarle a Thom, pidiendo que diga algo. Greenwood recuerda que el cantante finalmente dijo «¿qué quieren que diga?».
A veces olvidamos poner un estribillo
En el verano de 1991, Colin Greenwood tenía 22 años y trabajaba en Our Price, una tienda de discos de Oxford cuando el dueño de su banco lo llamó. Luego, en la sucursal de Abingdon de NatWest, recibió gritos por un sobregiro de 800 libras. «¿Qué planes tiene, señor Greenwood?» El bajista había ido directo a la Universidad de Cambridge para estudiar Inglés, mientras que los otros tres se tomaron año sabático y su hermano estaba terminando sus estudios secundarios. «Le dije que cuando mis amigos se graduen, íbamos a intentar obtener un contrato discográfico… me insultó de pies a cabeza».
Semanas después, Radiohead firmó un contrato con EMI. Greenwood volvió al banco junto al manager de la banda. «Les dijo ‘hola, represento al señor Greenwood, porque ha firmado un contrato por cinco álbumes con EMI, y vamos a cerrar su cuenta aquí’. Es tan mezquino y patético, pero habla de la confianza que sienten los jóvenes – porque era lo único que teníamos».
Fue esa confianza lo que llevó a Radiohead a donde están hoy. Por ejemplo, «Idioteque» de Kid A; es una canción que comienza con un collage de sintetizadores 50 minutos de Jonny Greenwood del que Yorke tomó 40 segundos, pero ahora lo ponen en fiestas de casamientos. «No creo que la gente lo haga muy frecuentemente», asiente Yorke cuando le digo que Radiohead, más que nadie, me presentó sonidos extraños. Greenwood menciona con una sonrisa al compositor ruso Alfred Schnittke (escuché Piano Music, Volume 1 en mi regreso a casa. Disonante, hermoso, muy Radiohead).
Como sea, a comienzos de 2000 … «¿cuando nos pusimos raros?» interrumpe Yorke. Pues, si. ¿Fue un intento de dejar atrás a bandas como Travis, que imitaron las partes simples de guitarra de Radiohead? «Eso es muy autoreflexivo» dice. «Para nosotros fue una progresión natural, pero me harté de decir eso así que me rendí». Entonces, ¿nunca hubo una aversión a la simpleza? «No, inclusive si algo es complejo, cuando lo escuchas no deberías sentirte así. Deberías sentir que es la solución natural para esa canción; de otra forma, es un ejercicio extraño, como diría mi hijo», sonríe, «pero si, a veces nos olvidamos de poner un estribillo».
Regalé mis discos de platino
Los próximos conciertos, que comienzan en Madrid el 4 de Noviembre, serán una celebración – de cinco dioses del rock anti-ego con un poderoso toque de mundanidad. Aunque Ed O’Brien admite consumir «bastante cocaine en la gira de OK Computer«, la historia más escabrosa del siguiente tour es que consumieron hongos en la fiesta de los Grammy de 2001.
Colin Greenwood me cuenta de cuando Yorke y él visitaron Allied Carpets para elegir algo para el estudio de grabación de Kid A. Compara la expansión musical de la banda con los cambios en la manera de tomar té de sus compañeros de banda. «No todo el mundo le pone leche estos días», se queja. «La gente habla de electrónica o de clásico contemporáneo, que incorpora esos elementos a la música. Pero trata de incorporar leche de almendras a nuestro té…» Cuando no tenía efectivo para dar, Greenwood regaló sus álbumes conmemorativos. «Me arrepiento un poco de eso», dice. «pero llamaba gente para que haga trabajos en la casa y les daba los discos. ‘Aquí está el platino de ‘Creep’ – gracias por la remodelación, mi buen hombre».
Para la inminente gira, Yorke envió una lista de 65 canciones que podrían tocar; «las que estamos frenéticamente reaprendiendo» dice Jonny. «Después Thom vendrá y dirá ‘no vamos a hacer la mitad’.» Yorke, O’Brien, Selway están en el comité de setlist, que decide lo que se va a tocar horas antes del show. A diferencia de la gira de verano de Oasis, Radiohead no va a tocar exactamente lo mismo cada noche. «Tenemos muchísimas canciones», dice Yorke con un gesto de confusión. O’Brien lo dice de otra forma: «nos gusta llevar la maldita contra».
La banda también estará tocando en un escenario circular, en el centro de los recintos. «Ya lo hemos hecho antes», dice Selway, «en 1993, en Canadá, abriendo para Ned’s Atomic Dustbin». Colin Greenwood está feliz de que, por primera vez, cada miembro tendrá su propio camarín. Planea decorarlo con fotos generadas por IA de él con líderes mundiales. «Mandela, Merkel, Thomas Cromwell…».
Y finalmente, dos grandes interrogantes. ¿Habrá nuevas canciones de Radiohead? «No sé», dice Jonny Greenwood. «No pensamos más allá de la gira». Yorke sonríe nuevamente. «Me sorprende haber llegado tan lejos», dice.
Yorke se levanta y camina alrededor del cuarto, listo para terminar la entrevista y encontrarse con su esposa. Y entonces, ¿qué canciones estarán definitivamente en la gira? «No habrá sorpresas», dice Yorke suspirando después de su propio chiste malo. Se ríe. «Dios ¿estamos en este punto?».






Publicado por The Times, el 25 de Octubre de 2025
